UNDER THE RADAR: The Mike Edmonds Story

Y todo esto es ya de por sí difícil, sin tener que preocuparse por ningún problema irreversible que condicione nuestro desarrollo. Si la persona nace con algún tipo de tara o problema físico que condicione su normal devenir como ser humano, ya ni les cuento lo complicado que este proceso puede llegar a ser. Puede sonar tópico, pero en la civilización que nos ha tocado vivir, aquellos que no responden a los esquemas de uso normal suelen vivir una vida a ratos miserable y a ratos tormentosa, más si se tiene en cuenta la falta de empatía que el común de los mortales suele hacer gala.

Sin embargo, hay personas dotadas con una fuerza de voluntad que les impide doblegarse ante la adversidad y, con el paso del tiempo, consiguen que una discapacidad manifiesta se torne en una ventaja que les permite salir airosos de cualquier circunstancia, por extrema y complicada que ésta pudiera llegar a ser. Al verlos, es difícil sentir lástima por ellos ni nada por el estilo. Lo que uno siente es una tremenda admiración y la sensación de que los seres humanos nos pasamos nuestra corta existencia en este mundo quejándonos sin razón alguna, cuando lo que deberíamos hacer es tratar de disfrutar y jugar con las cartas que nos han tocado en suerte, sin miedo a lo que tenga el contrario.

Mike Edmonds, actor británico de tan solo 1,32 metros de estatura, representa todo lo anteriormente dicho, en el sentido más positivo de la palabra. Su vida estuvo condicionada desde el mismo momento en el que se le diagnosticó que sufría de enanismo, enfermedad que le supone a la persona que la padece no crecer según los estándares aceptados por la sociedad.

Antaño, los “enanos” estaban condenados a ser el foco de las burlas, o a formar parte de cualquier feria ambulante, a imagen y semejanza de la que tan magníficamente retrató el director Tod Browning en su película Freaks. Con el paso de los años, las cosas cambiaron un poco, pero la figura del enano en nuestra sociedad siempre ha estado ligada al chiste fácil, la burla socarrona o, en la mayoría de los casos, al descrédito por no llegar a la “altura establecida”, como si el medir más de un metro y medio fuera sinónimo de capacidad intelectual, catadura moral, o sentido común.

Mike Edmonds, sin embargo, le demostró a todo aquel que se cruzó en su camino nada más empezar a andar que su vida no iba a estar condicionada por aquella enfermedad, la cual, y visto con la perspectiva que dan los años, lejos de ser una carga, le terminó por suponer toda una ventaja cuando, por los avatares del destino, decidió dedicarse al noble arte de ser actor cinematográfico.

Sus papeles en películas tan reconocidas, y reivindicadas, como lo son The Empire Strikes Back, The Return of the Jedi, Dark Cristal, Time Bandits o Legend, amén de sus apariciones en la pequeña pantalla formando parte del reparto de Maid Marian and Her Merry Men, o The 10th Kingdom le han supuesto el ser uno de los actores de más renombre dentro del exigente y competitivo mundo del espectáculo. Su forma de ver la vida, en cambio, le ha granjeado la fama de ser una de esas personas de las que todo el mundo habla bien.

Quizás por esa misma circunstancia, además del talante positivo que siempre le ha caracterizado, el director Simon J. Frith decidió abordar un proyecto en el que algunas de las personas que habían interactuado con el actor, además de él mismo, contarán quién es y lo que ha hecho Mike Edmonds desde el día que llegó a este mundo.

El resultado de todo ello es el documental UNDER THE RADAR: The Mike Edmonds Story, un sensacional recorrido por la vida cotidiana de Edmonds, sus recuerdos de la infancia y la juventud, y una buena dosis de anécdotas profesionales, alguna contadas en primera persona y otras, por sus compañeros de rodaje, guionistas y directores con los que Mike Edmonds ha trabajado en las tres últimas décadas.

Al final, y tras los 58 minutos invertidos por Simon J. Frith para contarnos la vida del actor británico, uno sólo puede llegar a una conclusión: lo que, para unos, la mayoría, podría suponer un hándicap imposible de afrontar, o casi, sin fracasar una y mil veces, para otros forma parte de su vida cotidiana y tampoco es que reparen mucho en ello. Mike Edmonds es la prueba viviente de que, si alguien está empeñado en lograr algo o, simplemente, vivir la vida que desea, nada ni nadie podría evitarlo, por mucho que los agoreros de turno se empeñen en decirle lo contrario. Y la mayor virtud del director, y el mayor acierto, por otra parte, estriba en contarlo todo de una forma cercana, natural y tremendamente divertida, en parte por el carácter de las personas que aparecen dando su testimonio.

UNDER THE RADAR: The Mike Edmonds Story es como deberían ser este tipo de propuestas y no el denso y sesudo estudio antropológico que gustan de ofrecer otros directores al uso. Para Simon J. Frith lo importante es la figura del actor, su carrera y cómo su enfermedad no llegó a condicionar la vida de un niño, quien, de mayor, estaba llamado a ser muchas cosas, pero, sobre todo, una persona realmente increíble.

© Eduardo Serradilla Sanchis, 2016

© 2016 Red Stables Films

El documental UNDER THE RADAR: The Mike Edmonds Story, se proyectará, el sábado día 5 de noviembre, en el recinto ferial de Las Palmas de Gran Canaria (Infecar) con motivo de la celebración de la séptima edición del Festival del Manga/ Gran Canaria Comic Can. A la proyección de dicho documental, estreno en las islas gracias a la colaboración de la productora Red Stables Films y del director Simon J. Frith, acudirá el actor Mike Edmonds, uno de los invitados al evento Gran Canario y que hablará de su carrera con todos aquellos que acudan hasta el escenario del encuentro.

Para más información, por favor consulten la siguiente página web: www.festivaldelmanga.com/programa-evento/

Y si quieren ver el tráiler de dicho documental, por favor, consulten la siguiente página web:

https://www.youtube.com/watch?v=24ymEn2NwL0

Y todo esto es ya de por sí difícil, sin tener que preocuparse por ningún problema irreversible que condicione nuestro desarrollo. Si la persona nace con algún tipo de tara o problema físico que condicione su normal devenir como ser humano, ya ni les cuento lo complicado que este proceso puede llegar a ser. Puede sonar tópico, pero en la civilización que nos ha tocado vivir, aquellos que no responden a los esquemas de uso normal suelen vivir una vida a ratos miserable y a ratos tormentosa, más si se tiene en cuenta la falta de empatía que el común de los mortales suele hacer gala.