Mi vida ha estado ligada al séptimo arte prácticamente desde el principio. Algunos de mis mejores recuerdos tienen que ver, o están relacionados, con una película o con un cine, al igual que mi conocimiento de muchas ciudades se debe a la búsqueda de una determinada sala cinematográfica. Me gusta el cine sin distinción de género, nacionalidad, idioma o formato y NO creo en tautologías, ni verdades absolutas, que, lo único que hacen, es parcelar un arte en beneficio de unos pocos. El resto es cuestión de cada uno, cuando se apagan las luces.
VIDAR THE VAMPIRE
Su misma existencia, ya antes de ser convertido en un no-muerto, merecía, por sí sola, formar parte del museo de los horrores de la civilización humana y de cómo no hacen falta crear monstruos artificiales existiendo, ya, la raza humana. Sin embargo, cuando el espantajo que es Vidar cae bajo el dominio y los colmillos de Jesucristo -el bíblico y divino- lo que iba mal, terminará por ir aún peor. Si antes nada le salía como él quería, ahora, encima, debe soportar los desmanes de su mentor, los agravios por ser un vampiro frente a las personas “normales”, y los vaivenes de una existencia mucho más miserable, si cabe, que cuando vivía en una destartalada granja, en medio de ninguna parte.
Ni siquiera la sangre del creador, aquélla que otorga a los creyentes la vida eterna -en este caso, de manera literal- y una oportuna visita al psicólogo, siguiendo la estela emprendida por Louis de Pointe du Lac, terminará por enderezar la destartalada existencia de un Vidar que, lo único que quiere, es alguien que lo entienda en esta vida, como cualquier hijo de vecino, ya puestos.
Dicho así, de corrido, y sin casi tiempo para respirar, Vidar the vampire puede resultar una película simple, acaso intrascendente, pero, merced al entusiasmo de su ideólogo principal, Thomas Aske Berg y al subtexto que esconde el guión -el cual le aporta a la narración principal un sinfín de pequeños detalles- se logra que el espectador llegue a identificarse con la tragedia vital que azota y persigue al personaje principal.
Otra cosa es que, por cuestiones religiosas, alguien se pueda ofender por transmutar una figura como la de Jesucristo en una suerte de señor de los vampiros, el primigenio y responsable de la misma raza de no-muertos chupadores de sangre, dado que la intención del director, tal y como explicó durante el Q&A posterior a la proyección de su película, no pasaba por ofender a nadie.
Según Thomas Aske Berg, lo único que pretendían, él y Fredrik Waldeland era dar una interpretación, en clave de comedia disparatada, del precepto religioso que figura en los evangelios y que viene a decir lo siguiente: El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero“. (Evangelio según san Juan. Capítulo 6, versículo 54)
Y vale que la interpretación de Brigt Skrettingland bascula entre el disparate, el exceso y la crueldad más absoluta para con Vidar pero, en ningún caso, quiere, ni es ofensiva para con quien sea creyente, aunque, con estos temas, siempre es fácil ser blanco de cualquier extremismo religioso, de mayor o menor pelaje.
No obstante, tanto Thomas Aske Berg como Brigt Skrettingland, con quienes mantuve una amena y distendida conversación, tras finalizar el ya mencionado Q&A, me expresaron que la película se articula sobre otros supuestos y que el tema de la religión nunca fue su principal motivación
Film Kino (FK): Tal y como comentaron durante el Q&A, ni ustedes ni yo creemos que la película quiera o busque ser ofensiva para con una persona que sea creyente, pero estamos rodeados de ejemplos que nos dicen lo contrario. Sin ir más lejos, la masacre en las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo, para darnos cuenta de que el mundo está lleno de fanáticos sin cerebro. ¿Creen, de todas formas, que alguien se podría sentir ofendido por la forma en la que se presenta al Jesús, señor de los vampiros?
Thomas Aske Berg (TAB): Como has dicho, fanáticos los hay en todas partes, pero mi intención cuando estaba escribiendo el guión con Fredrik (Waldeland) y luego mientras hablaba con Brigt (Skrettingland) era la de presentar una versión distorsionada, cercana a la exageración más deformada de un personaje que, es verdad, forma parte de la vida de muchas personas -cosa que yo respeto- pero sin entrar en ninguna otra consideración.
Brigt Skrettingland (BS): Es cierto. Thomas (Aske Berg) y yo pasamos mucho tiempo hablando de cómo debía y cómo no se debía representar al personaje. Al final, mi versión bebe más del Elvis que actuaba en Las Vegas que de cualquiera de las representaciones religiosas que se pueden ver en las iglesias.
FK: La única diferencia estriba en que, salvo por la versión cinematográfica rodada por George Stevens en 1965, The Greatest Story Ever Told e interpretada por Max von Sydow, Jesucristo siempre aparece moreno y no rubio como en dicha película y, ahora, en Vidar the Vampire. Bueno, esto es algo de lo que presumir cuando acudan a más festivales
TAB: La verdad es que no lo habíamos pensando, pero suena muy bien (risas)
BS: ¡Claro que sí! Me pueden comparar con el GRAN Max von Sydow… ¡Guau! (risas)
FK: Volviendo a su película, ¿cómo lograron llevar un proyecto como éste adelante?
Vidar (Thomas Aske Berg)
TAB: ¡Buff! Ésa es una pregunta que también nosotros nos hacemos, pero que se responde muy rápidamente si ves mi cuenta bancaria… El próximo año lo voy a pasar comiendo fideos con salchichas y agua. Ni siquiera creo que me dé para comprar galletas (más risas). Lo cierto es que intentamos buscar financiación, pero nadie llegó a interesarse lo suficiente en el proyecto como para apostar por él. Al final, sí que es cierto que logramos algún tipo de soporte, pero la película está pagada por todos los que trabajamos en ella, sobre todo por mí, y algunos más.
BS: Rodábamos cuando teníamos tiempo, presupuesto y no estábamos haciendo otra cosa que nos ayudara a pagar las facturas. Otras veces teníamos que esperar a que le volviera a crecer el bigote a Thomas, porque se lo había afeitado para un trabajo. Fue duro, pero, cuando nos poníamos a trabajar todos juntos, lo pasábamos muy bien.
TAB: Ésa es la razón por la que tardamos tanto tiempo en terminar la película, pero entre un parón y otro teníamos tiempo para pensar qué queríamos hacer y eso fue bueno, la mayoría de las veces. Otras no, pero en este negocio depende del dinero que tengas y, si no lo tienes, debes esperar hasta que las cosas mejoren.
FK: La película la presentan como una sátira con elementos de terror, pero, a mí, me parece más una tragedia, dado que el personaje de Vidar da mucha pena, y lo malo es que hay muchos como él en el mundo actual. La secuencia en la que la niña se ríe de él es muy cruel, pero muy real al mismo tiempo.
TAB: Sí, es cierto y me alegra que lo entiendas así. Según yo lo veo, y creo que Brigt piensa lo mismo, Vidar es una persona real, en medio del peor escenario posible. Ni siquiera cuando se encuentra con esta versión circense de Jesús, su situación cambia. Y para mí, la secuencia que comentas es la más bonita y real de toda la película.
BS: La pena es que, en ese momento, Vidar no es un vampiro, porque la niña y su pareja se merecen que les chupen la sangre, allí mismo. (risas)
FK: Por supuesto. ¡Y que sufran! (más risas)
TAB: Además, esa secuencia sirve para que el espectador se ponga del lado del personaje, a pesar de lo patético que es y lo poco que se parece al personaje interpretado por Brad Pitt que antes mencionaste.
BS: Creo que nos esforzamos en que Vidar NO se pareciera en nada al personaje de la película de Neil Jordan.
FK: No se parece y sí, porque, en realidad, los dos tienen un conflicto con su condición vampírica. Lo que no tiene Vidar es la presencia señorial y hermosa de Louis de Pointe du Lac.
BS: Es que Thomas no es tan guapo como Brad Pitt (risas)
TAB: Ni tampoco tiene el mismo gancho con las mujeres (más risas)
FK: AL final, lo que quiere el personaje es encontrar a una persona que lo entienda y dejar una vida en donde la única imagen que tiene de una mujer pasa por su… madre y por las mujeres que ve en las revistas que tiene escondidas en su habitación.
TAB: Todos los seres humanos queremos lo mismo. Algunos logran encontrarlo y otros, no. La mayoría no lo logra nunca y Vidar es una de esas personas que, además de ser un desgraciado, es vampiro.
FK: ¿Cuál ha sido la respuesta del público ante la película?
TAB: Desde que empezamos a presentarla en distintos festivales -el primero de todos fue en nuestro país de origen, Noruega, en agosto de este año- hemos tenido buenas críticas e, incluso, hay quien se ha interesado en comprarla para luego distribuirla. En otros sitos, por ejemplo, en el festival de Sitges nos dijeron que no estaban interesados, y eso que el festival de este año (2017) estaba dedicado a los vampiros.
FK: España es un país donde hay temas que mejor no tocar y la religión es uno de ellos. Por mucho que se explique, siempre hay y habrá quien no lo entienda y pueda llegar a denunciar al festival por tal y cual motivo, tal y como ya pasó.
TAB: ¿De verdad?
FK: Sí, hace unos años, denunciaron al director por proyectar, en horario de madrugada y con un severo control a la entrada, una película que, según la denuncia, fomentaba el abuso a menores y no sé qué cosas más…
BS: No pensé que pasaran esas cosas…
TAB: Yo tampoco lo sabía.
FK: Cada país tiene sus cosas, Finlandia, Noruega, España, pero la religión y los fanáticos de los que hablábamos antes siguen mandando en la sociedad de mi país más de lo que debieran. Y por eso, películas como ésta, donde se denuncian temas tan serios como el abuso, el abandono, la explotación y la insensibilidad de la sociedad actual terminan por ser ignoradas por un público que tampoco ayuda con su actitud.
TAB: No te creas. En Noruega también hubo personas que no nos miraron muy bien cuando le fuimos a presentar el proyecto.
BS: Sí, pero no llegaron al punto de amenazarnos si llegábamos a estrenarla.
TAB: No, la verdad es que no.
FK: Yo vivo aquí desde hace más de una década y sé que las cosas no son tan bonitas como las pintan en los documentales que se estrenan en las televisiones españolas, pero sí sé que este país, el suyo y el resto de los países nórdicos son más tolerantes y menos esclavos de la religión, algo que la sociedad agradece.
TAB: Ésa es otra cosa que condiciona la vida de Vidar, su particular concepto de la religión, concepto que se cae cuando es mordido por Jesús y transformado en una caricatura de vampiro, frente al tipo guapo y decidido que es el “creador”
Jesús (Brigt Skrettingland)
BS: Eso es algo que yo traté de demostrar cuando estaba delante de Thomas; es decir, la diferencia entre ambos y que la inmortalidad que vende Jesús es solamente un eslogan que no tiene nada bueno en su interior.
FK: Como la mayoría de los eslóganes que hay en nuestra sociedad. Suenan muy bien, pero están vacíos.
TAB: Como la vida de Vidar y de ahí su patética situación.
FK: Un detalle en cuanto al final, me recuerda mucho a un capitulo de la serie de televisión Forever Knight (CBS 1989-1990, 1991-1996)
BS: ¿Sí? Pues no conozco esa serie…
TAB: Yo tampoco. ¿Cuándo se estrenó?
FK: Fue en los años noventa, al principio, y tiene un capítulo en donde uno de los personajes decide hacer lo mismo que Vidar.
TAB: Lo miraré. De todas maneras, gracias por comentarnos todas esas cosas y por tus opiniones.
FK: De nada. Lo único que siento es que, aunque yo escriba lo que pienso de la película, dudo que nadie me haga caso como para que terminen estrenándola en mi país.
BS: No te preocupes. Hoy en día, quien quiere ver una película, encuentra cómo hacerlo.
TAB: Es cierto.
FK: Sí, aunque sea de forma ilegal.
TAB: Pero, al final lo que importa es que se vea. Ni yo, ni el resto del equipo hicimos esta película pensando en ganar dinero, sino porque queríamos hacerla y, mientras haya personas que quieran verla, como hoy, donde la sala estaba, prácticamente llena, tanto Brigt como yo estaremos contentos.
FK: Y yo espero que sean muchos los espectadores que la sigan viendo, la presenten donde la presenten. Muchas gracias por todo y les deseo lo mejor.
TAB: Muchas gracias a ti y espero que volvamos a coincidir en otro festival
BS: Si y que, entonces, te guste tanto nuestra nueva película como ahora (risas)
FK: ¡Seguro que sí! (más risas)
Y colorín, colorado, este fantástico festival se ha acabado.
© Eduardo Serradilla Sanchis, 2018
© 2018 UFOh! & Foton4 Film.
Su misma existencia, ya antes de ser convertido en un no-muerto, merecía, por sí sola, formar parte del museo de los horrores de la civilización humana y de cómo no hacen falta crear monstruos artificiales existiendo, ya, la raza humana. Sin embargo, cuando el espantajo que es Vidar cae bajo el dominio y los colmillos de Jesucristo -el bíblico y divino- lo que iba mal, terminará por ir aún peor. Si antes nada le salía como él quería, ahora, encima, debe soportar los desmanes de su mentor, los agravios por ser un vampiro frente a las personas “normales”, y los vaivenes de una existencia mucho más miserable, si cabe, que cuando vivía en una destartalada granja, en medio de ninguna parte.
Ni siquiera la sangre del creador, aquélla que otorga a los creyentes la vida eterna -en este caso, de manera literal- y una oportuna visita al psicólogo, siguiendo la estela emprendida por Louis de Pointe du Lac, terminará por enderezar la destartalada existencia de un Vidar que, lo único que quiere, es alguien que lo entienda en esta vida, como cualquier hijo de vecino, ya puestos.