El abandono temprano de la educación y la formación se situó en 2017 en Canarias en el 17,5 por ciento, lo que supone un descenso de un 1,3 % respecto al año anterior, mientras que en el conjunto de España se situó en el 18,3 % y bajó un 0,7 %.
En Andalucía, Cantabria, Comunidad Valenciana y, sobre todo, en la ciudad autónoma de Melilla, subió mientras que en el resto de comunicados bajó esta tasa que el Ministerio de Educación calcula con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) y con la Encuesta Comunitaria de Fuerza de Trabajo (Labour Force Survey) de Eurostat.
El departamento que dirige Íñigo Méndez de Vigo ha destacado en una nota las “diferencias significativas” entre autonomías en esta tasa sobre el porcentaje de la población de 18 a 24 años que no ha completado el nivel de Educación Secundaria y no sigue ningún tipo de educación o formación.
Así, hay dos regiones que están por debajo de la media europea de 2016 (10,7 %) y también por debajo del objetivo europeo 2020 (10 %): País Vasco, 7,0% y Cantabria, 8,9%.
Otras nueve comunidades se sitúan por debajo de la media de España (18,3 %): Navarra, La Rioja, Madrid, Asturias, Galicia, Aragón , Castilla y León, Cataluña y Canarias.
Y cinco comunidades y la ciudad autónoma de Ceuta quedarían entre el 18,3 % y el 25 %: Extremadura, Ceuta, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía.
Superarían esta cifra Baleares y la ciudad autónoma de Melilla.
El objetivo para 2020 es estar por debajo del 15 %, según el compromiso que suele recordar Méndez de Vigo.
La Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) ha considerado en un informe que “la recuperación económica está afectando con distinta intensidad a la situación laboral y educativa de los jóvenes españoles, en función de la comunidad autónoma en la que residen”.
Pues siete autonomías ya han conseguido reducir la tasa de abandono educativo temprano por debajo del 15 % pero la media nacional aún se sitúa “muy por encima de la media europea”.
“El abandono escolar temprano debe ser combatido a través de acciones que permitan reincorporar en el proceso educativo a los jóvenes que salen de él, reducir la repetición de curso y concienciar de las ventajas a largo plazo asociadas con alcanzar estudios posobligatorios”, según esta Fundación.
Por otra parte, el porcentaje de chicos siguió siendo mayor que el de chicas, un 21,8 y un 14,5 por ciento, respectivamente.
Se mantiene así “una diferencia significativa” -señala Educación- entre el dato de los hombres y el de las mujeres, aunque se reduce respecto al año anterior, y la mejora de los hombres (en 0,9 puntos) es superior a la de las mujeres (0,5 puntos).
Y la evolución desde 2008 refleja que la disminución del abandono de los hombres está siendo bastante mayor (16,2 puntos) que la de las mujeres (10,6 puntos).
El año pasado la tasa de abandono de la población que posee la nacionalidad española descendió hasta el 15,9 %, suponiendo una mejora de 0,6 puntos respecto a 2016.
Esta tasa es menos de la mitad de la tasa de la población extranjera, 35,8 %, aunque en 2017 para este colectivo disminuye 1,7 puntos.