Absuelto el acusado de intentar degollar a su mujer en Gran Canaria

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha absuelto a J.M.L.D. de un presunto delito de asesinato en grado de tentativa por intentar degollar a su mujer mientras ella dormía en el domicilio familiar en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), aunque le obliga a someterse a tratamiento externo psiquiátrico y neurológico durante cinco años.

La sentencia, dada a conocer por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, absuelve al procesado por concurrir la eximente completa de anomalía o alteración psíquica.

En este sentido, se impone a L.D., y como medida de seguridad durante cinco años, la sumisión a tratamiento externo psiquiátrico y neurológico, por los servicios correspondientes del Servicio Canario de Salud, debiendo comunicar a este Tribunal cada mes la evolución que sigue el procesado. A este fin se remitirá a los referidos servicios copia de la presente resolución para su conocimiento y cumplimiento.

Además de que le impone la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por tiempo de cinco años. Al tratarse de una sentencia absolutoria, la Sala ha ordenado la inmediata puesta en libertad del hasta ahora acusado, en prisión por esta causa desde el 16 de julio de 2009.

Le afectó la medicación del Parkinson

Dicha resolución -contra la que cabe interponer recurso de casación en el plazo de cinco días- ve probado que el hotelero L.D. -que regentaba un bar en Tunte, fue director del hotel Las Tirajanas y ex empleado de Anfi del Mar y Santana Cazorla-, de 51 años de edad, sufría desde el año 2003 la enfermedad de Parkinson, por lo que presentaba, en el año 2009, ciertas limitaciones para cuyo tratamiento tomaba el medicamento Stalevo, Lexatin y Neupro parche.

Así, el día 14 de mayo de 2009, con ocasión de una nueva visita al neurólogo, se añadió a los anteriores un nuevo medicamento, llamado Sinemet Plus 25/100 miligramos, entre cuyos posibles efectos secundarios se encuentran: “trastornos psiquiátricos: episodios psicóticos incluyendo delirios, alucinaciones e idea paranoide, depresión con o sin tendencias suicidas y demencia”.

Desde el momento en que inició este tratamiento el procesado comenzó a sufrir ideas delirantes, llegando a presentar el día 12 de junio de 2009 una crisis, por la que tuvo que ser trasladado al Centro de Salud de Canalejas.

El informe elaborado por la doctora que allí lo atendió recoge que la exploración neurológica es anodina, pero la valoración psiquiátrica aporta como datos preocupantes una tendencia a interpretar la realidad con ideas que pudieran considerarse delirantes, aconsejando su valoración por un psiquiatra, sin que dicha valoración llegara a tener lugar.

Unos días más tarde el procesado, impulsado por las mismas ideas delirantes que le llevaban a pensar que estaba arruinado o que le perseguían, le propuso a su esposa suicidarse ambos, junto a su perro. Sin embargo, ella le persuadió, al manifestarle que la situación no era tal y como él la describía.

Oía voces que le decían: “Mátate y pasa a mejor vida”

No obstante, el día 13 de julio de 2009, sobre las 06.30 horas el procesado, cuando se encontraba junto a su esposa, en el domicilio familiar sito en La Montaña, en San Bartolomé de Tirajana, comenzó a escuchar unas voces que le decían: “Mátate y pasa a mejor vida”.

La Audiencia estima que el procesado, en el transcurso de dicho episodio delirante, con sus facultades volitivas y cognoscitivas anuladas, se dirigió a su esposa, mientras ésta dormía, sin que ella pudiese apercibirse de sus intenciones, y comenzó a cortarle el cuello, a la vez que se lo sujetaba, con un cuchillo de cocina.

Al no conseguirlo, por haberse partido el cuchillo, lo soltó y con las dos manos trató de estrangularla, llegando la perjudicada a decirle: “Lepe te quiero” para, a continuación, permanecer inmóvil, momento en que el acusado cesó en su acción.

A continuación, el procesado se dirigió a la cocina, pudiendo entonces la mujer abandonar la vivienda. Mientras él se clavó alrededor de veinte veces un cuchillo de cocina, resultando con múltiples heridas en abdomen, tórax y cuello, causándose una perforación intestinal y un hemotórax.

Como consecuencia de la agresión la mujer sufrió dos heridas inciso contusas en el lado derecho del cuello, una en región cervico-occipital, y dos más en oreja izquierda y mano izquierda, para las cuales precisó tratamiento quirúrgico, restándole como secuelas cicatrices en el cuello que le producen un perjuicio estético ligero. Asimismo, la esposa del varón ha renunciado a la indemnización por las lesiones.