Un grupo de 38 alumnos del Colegio Arenas Sur de San Agustín, del municipio de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), han sido atendidos este jueves debido a una posible intoxicación alimentaria, aunque solo uno de ellos está ingresado en el Hospital Materno Infantil.
Los menores, con edades comprendidas entre los 2 y 17 años, presentan un cuadro de vómitos, diarreas y fiebre alta, según han relatado algunos padres y fuentes de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias a Efe.
Los padres sospechan que los niños se pudieron intoxicar con los macarrones con salsa o la ensalada que les sirvieron este miércoles en el almuerzo, si bien desconocen exactamente cual de los dos platos es el que se encontraba en mal estado porque no todos los niños comieron lo mismo.
Los menores empezaron a sentir molestias a última hora de la tarde y, sobre todo, de madrugada.
Hasta el momento once escolares han sido trasladados al Centro de Salud de Maspalomas, siete al hospital Perpetuo Socorro de Las Palmas de Gran Canaria y una veintena al Hospital Insular Materno Infantil.
La Consejería de Sanidad no descarta que el número de intoxicados pueda elevarse en las próximas horas.
Los niños que no han precisado atención hospitalaria se encuentran en reposo y a dieta en sus domicilios, a la espera de que sus síntomas remitan en las próximas 72 horas.
En este sentido, alguno de los padres afectado ha destacado que la farmacia de guardia de la zona agotó rápidamente el suero oral y los medicamentos prescritos a sus hijos debido a la alta demanda de estos.
Los inspectores de Salud Pública del Gobierno de Canarias no han podido visitar este jueves el centro escolar para investigar lo ocurrido porque se encuentra cerrado hasta el próximo lunes por el puerto del Primero de Mayo.
Un grupo de padres ha mostrado su indignación con lo sucedido y ha anunciado que presentarán varias denuncias en la Consejería de Sanidad, al tiempo que exigirán una reunión con los responsables del colegio para aclarar lo sucedido y conocer las medidas que adoptarán para prevenir otro caso similar.
Por su parte, fuentes del centro educativo han indicado a Efe que aún es “muy pronto” para determinar si se trata de una intoxicación alimentaria o de un virus.
En este sentido, han explicado que algunos profesores y alumnos consumieron los mismos alimentos y se encuentran en buen estado y por contra hay niños que no almorzaron y que sí están enfermos.
Asimismo, las citadas fuentes han reconocido que hay docentes que presentan síntomas similares a los de los escolares, pero no pueden precisar si éstos se deben a un virus detectado en el centro durante la semana.
El colegio ya se ha puesto en contacto con la Inspección de Salud Pública para entregar las muestras necesarias de los alimentos servidos, según han indicado las fuentes.
Ante las quejas de los padres por la falta de información por parte del colegio, las fuentes han asegurado que no pueden facilitar datos de los que no disponen y que “no se puede hablar de intoxicación cuando no se sabe si esa es o no la causa” de los trastornos estomacales de los alumnos.
A pesar de que este viernes no es día lectivo, los profesionales del centro evaluarán si se han seguido los protocolos de seguridad y calidad alimentaria.