2020 fue el año con más suicidios en Canarias desde que hay datos

En 2020, año I de la pandemia de coronavirus, se suicidaron en Canarias 208 personas, el dato más alto desde que el Instituto Nacional de Estadística (INE) recopila las cifras, 1980. En el Archipiélago fallecieron 16.486 residentes por diferentes causas; el suicidio y las lesiones autoinfligidas representan el 1,26% del total. No hay ninguna comunidad con un porcentaje superior al de las Islas. A nivel estatal, los suicidios suponen el 0,79% de las muertes registradas en 2020, un total de 492.447.

En Canarias, el grupo poblacional que va de los 50 a los 59 es el que más casos de suicidio contabiliza, 57; le sigue la franja de 40 a 49 (42), 30 a 39 (29), 70 a 79 (26), 60 a 69 (24), 80 a 89 (15), 15 a 29 (13) y +95 (1). Un menor de 14 años también se suicidó el curso pasado. Esta es la principal causa externa de mortalidad en el Archipiélago, muy por delante de los ahogamientos y las sofocaciones accidentales (119), las caídas accidentales (106) y los siniestros de tráfico (45).

Los suicidios en Canarias han aumentado de forma considerable en las últimas cuatro décadas. En 1980, el primer año de la serie histórica, fallecieron por este motivo 82 personas. En 1990, el dato ascendió a 106 y en 2000 alcanzó la cifra de 142. Ya en este siglo, la curva ha seguido aumentando y se ha mantenido en valores muy altos desde 2012, siempre por encima de los 175. Las Islas son una pequeña muestra de lo que ocurre a nivel nacional. España ha pasado de notificar 1.652 suicidios en 1980 a 3.941 en 2020, también el registro más elevado desde que el INE hace el seguimiento.

La pandemia ha cronificado la precariedad de la atención psicológica. Se necesitaba ayuda más que nunca, pero no se estaba ofreciendo por el colapso de los hospitales, ahogados por los casos de COVID-19. Una encuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 130 países constató que el 60% sufrió interrupciones en los servicios de psicoterapia para personas vulnerables. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), un 15,8% de los españoles ha padecido ataques de pánico o de ansiedad desde que estalló la crisis del coronavirus.

Canarias, a fecha de 21 de noviembre de 2020, contaba con 127 psicólogos públicos, una media de seis por cada 100.000 habitantes. La ratio ni se acerca a la media europea (18), pero sí va en consonancia con lo que tiene España a nivel estatal. Antes de la pandemia, se calcula que más de 670.000 canarios sufrían algún tipo de trastorno mental, según la Federación Salud Mental Canarias. El confinamiento estricto de marzo y abril no hizo más que agravar esa situación.

Según un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), del Instituto de Salud Carlos III, entre otros, el 65% de los españoles tenía síntomas de ansiedad o cuadros depresivos, la mayoría leves, por las restricciones. En el Archipiélago, con datos de junio de 2021, hay 2.796 personas a la espera de atención psiquiátrica. Este periódico ha visibilizado testimonios de quienes han tenido que esperar más de nueve meses para ser atendidos.

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Canarias cuenta con un plan de salud mental aprobado en marzo de 2019. Según ese documento, la inversión total en recursos humanos e infraestructuras pasaría de los 1,51 millones que se destinaron en 2018 a los 2,12 en 2023. Recientemente, el PSOE ha pedido actualizar el texto y adaptarlo a las necesidades de la pandemia. Dentro de ese plan existe un programa de prevención de la conducta suicida que se presentó en septiembre de este año y que rescata varios factores causales del suicidio en las islas.

El documento destaca las tasas de “admisión a tratamiento” por consumo de tóxicos (alcohol, tabaco y drogas ilegales), una información que detalla el número de personas admitidas a tratamiento ambulatorio por abuso o dependencia de una sustancia psicoactiva. Según los informes del Observatorio Español de la Droga y las Toxicomanías, Canarias ha presentado los valores más altos de todo el país durante varios años. En 2018, la tasa fue de 144,69 personas por 100.000 habitantes; a nivel nacional la cifra cae a 102.

También existe un mayor riesgo suicida por las condiciones socioeconómicas endémicas del Archipiélago. En una comparativa con el Estado, Canarias muestra cifras peores en cuanto a paro, aspectos económicos (PIB per cápita, renta anual), nivel de estudios y nulidades, separaciones y divorcios. El nivel de apoyo social también fue más bajo en las Islas. “Todos ellos se han señalado como factores de riesgo de la conducta suicida”, concluye el texto.

El objetivo de la estrategia es reducir la tasa de suicidio. Entre las acciones definidas no se aporta ninguna partida presupuestaria específica, sino más bien la elaboración de protocolos y campañas de prevención. Por ejemplo, se creará una “línea de crisis” para ayuda a personas en riesgo de suicidio y asesoramiento telefónico inmediato. No se indica, en cambio, si habrá una reducción de la “medicalización de la frustración”, como apuntó a esta redacción el médico de familia Tomás Higueras.

De qué murieron los canarios en 2020

Según el INE, el tumor maligno de tráquea, de los bronquios y del pulmón fue la causa de muerte más común entre los canarios el año pasado, causando un total de 961 fallecimientos, 80 más que en 2019. Le siguen el infarto agudo de miocardio (860), otras enfermedades del sistema respiratorio (844), enfermedades cerebrovasculares (810) y otras enfermedades del corazón (788), que ocupan los primeros cinco puestos de la tabla. Las muertes aumentaron un 0,046% con respecto a 2019.

La COVID-19, contando los casos identificados y sospechosos, provocó 498 decesos, la undécima causa de muerte en el Archipiélago. La tasa de fallecimientos por coronavirus en las Islas es la menor de todo el país, según ha certificado el INE.