Las Kellys, juego de palabras que significa “las que limpian”, han pasado en poco más de un año de ser invisibles a estar en boca de todo el mundo gracias a una asociación creada con el objetivo de iniciar una lucha contra la precariedad laboral a la que se enfrentan las camareras de piso y la cada vez mayor carga de trabajo de este sector. El problema no es exclusivo de Lanzarote o Fuerteventura, donde actualmente se están dando casos hasta de acoso laboral, según denuncian, sino que engloba a todo el sector hotelero nacional. Desde las Islas se lanzó una iniciativa pionera que ahora se emula en otras zonas turísticas como Barcelona, Madrid o Benidorm.
La encomienda de los hoteles a Empresas de Trabajo Temporal (ETT) para la contratación de las camareras de piso es una de las denuncias que realiza tanto la asociación de Lanzarote como la de Fuerteventura, que tienen estrechos vínculos de colaboración.
Sus representantes, Miryam Barros y Amparo Pacheco, respectivamente, coinciden en señalar las dificultades para las trabajadoras de alcanzar una jubilación cuando los contratos temporales, por horas, semanas o meses, impiden llegar a la cotización necesaria. La situación es tan rocambolesca que las propias cadenas han creado sus propias ETT para realizar contratos temporales.
Las Kellys denuncian la carga de trabajo cada vez mayor de las trabajadoras y destacan que se mantienen las mismas plantillas a pesar de que existe una ocupación elevada en los establecimientos alojativos de las Islas. Se habla de cifras récord en el sector turístico y las trabajadoras ven cómo se enriquecen las grandes cadenas, mientras ellas permanecen en un status que han dado en denominar “trabajadoras pobres”.
“Intentan ajustar la plantilla a la máxima productividad y están economizando por todos los lados. No tienes conciliación familiar. Haces mal servicio y a la mínima te sancionan. También se ahorran en el cambio de categoría y con las empresas de trabajo temporal la productividad es cien por cien. Muchos hoteles sólo contratan a sus propias ETT y esto ya es un fraude”, señala con indignación Amparo Pacheco.
El acoso laboral por parte de sus superiores es otro de los grandes problemas que denuncian. A lo largo de los dos próximos meses están pendientes de que se resuelvan varios juicios. Algunos los han ganado ya, como el reciente de una trabajadora del hotel Costa Calma Beach de la cadena SBH, que ha tenido que indemnizar a la empleada con 115.000 euros por un acoso continuado durante ocho años, explica el colectivo. “Hemos notado un aumento de acoso laboral y presiones por parte de las gobernantas hacia las trabajadoras y hemos tenido que interponer bastantes denuncias y estamos a la espera de juicio de otros cinco casos de acoso laboral”, apunta Miryam Barros.
El de Teresa en el Hotel Costa Calma Beach es uno de los primeros casos que se ganan en Fuerteventura y, con esta sentencia favorable, Las Kellys esperan que muchas más compañeras en las Islas orientales se animen a denunciar. En la actualidad, la asociación de Lanzarote está inmersa en la lucha por mejorar las condiciones laborales de unas compañeras en un hotel de Playa Blanca, mientras que en Fuerteventura continúa el problema en el establecimiento Mirador de Lobos, en Corralejo, donde denuncian que algunos trabajadores ni siquiera logran cobrar su sueldo y se han iniciado nuevas movilizaciones. En una concentración en agosto, un vigilante de seguridad agredió a Barros, lo que generó una ola de rechazo a la agresión por parte de diversas fuerzas políticas y sindicatos.
El gasto turístico en Lanzarote se dispara
El movimiento reivindicativo de Las Kellys ha irrumpido en una época en la que la llegada de turistas a Lanzarote se ha incrementado en los últimos ejercicios y el volumen de recursos económicos que mueve el sector se ha disparado. Así, en el año 2014 el gasto de los turistas que visitaron Lanzarote ascendió a 2.135 millones de euros, según el estudio del Instituto Canario de Estadística (Istac). En el ejercicio 2015 se superaron los 2.444 millones de euros. Y en el año 2016 el desembolso de los visitantes de Lanzarote efectuado en sus vacaciones, tanto en origen como en el destino alcanzó los 2.881 millones de euros.
En lo que va de 2017, en el primer trimestre se movieron 733 millones de euros, un aumento de 62 millones con respecto al mismo periodo del año pasado, y en el segundo trimestre el turismo generó en la Isla 639 millones, con un incremento de 31 millones.
*Este reportaje fue publicado en la edición de papel del mes de septiembre de Diario de Lanzarote.Diario de Lanzarote
-La asociación de Las Kellys sale a la luz en Lanzarote en marzo de 2016. Ya ha pasado más un año desde entonces, ¿se ha alcanzado alguno de los objetivos? ¿Qué balance realiza de este tiempo?
- Nuestro principal objetivo era dejar de ser invisibles. Había muchas personas que no sabían lo que era una camarera de piso o qué problemas estábamos teniendo y a día de hoy a cualquier persona que le preguntes sabe qué es una camarera de piso, a qué se dedica y en qué condiciones está. Y también qué es una kelly, que es una camarera de piso que lucha por tener unas condiciones de trabajo dignas.
- ¿La asociación de Fuerteventura surge ante la movilización del colectivo lanzaroteño?
- Nosotras hemos sido pioneras. Fue el primer grupo que se creó y luego en Madrid, Barcelona… y se sumaron Gran Canaria, Fuerteventura y La Rioja, y ahora el último colectivo en crearse ha sido el de Asturias.
- ¿Cree que se reflejan en el personal los beneficios turísticos, con datos que apuntan a récords históricos?
- Para nada. No se contrata personal y los contratos se hacen a personal externo que se contrata de semana en semana o de mes a mes, con una reducción de salario de hasta 500 euros al mes en algunos casos. Sin embargo, el trabajo que realizan es el mismo que las personas que están contratadas por el hotel y con convenio de hostelería. Nuestros contratos son por horas y a la hora de cotizar tampoco podemos acumular la cantidad de años que están pidiendo para poder jubilarnos a los 58 años y que serían 25 años trabajados.
- ¿Suele ir aparejada la categoría hotelera con la precariedad?
- Te explotan igual en un hotel de tres estrellas que en uno de cinco. No se puede generalizar, hay hoteles que cumplen con la normativa, pero por desgracia son los mínimos.
- Se ha propuesto al Parlamento que la categoría hotelera se fije en función de una plantilla mínima. ¿Cree que esto solucionaría la precariedad laboral?
- De la precariedad no, igual de la carga de trabajo sí, porque esos contratos para mantener la carga de trabajo seguirían haciéndose de horas o meses. Nos hemos convertido en trabajadores pobres.
- Los turistas que visitan la Isla de Lanzarote dan un notable alto al alojamiento, ¿qué nota le daría a la directiva hotelera?
- Un dos.
- Denunciaba en la presentación de la asociación hace más de un año también la falta de interés de algunos delegados sindicales. ¿Dónde han estado mientras se han movilizado?
- Estamos teniendo muchos problemas y no entendemos cómo acuden a nosotros teniendo un comité de empresa y es algo que se repite en muchos centros, en los que en algunos no hay ni comité. Cuando están externalizadas no tienen derecho a formar un comité de empresa por la forma de contratación. Estamos solas sacando a la luz un gran problema que viene de hace muchísimos años y ha estado escondido y tapado. Y ahora que hemos despertado y sacado el problema a la luz y que el descontento es tan evidente no entendemos por qué no se convocan huelgas. Hay muchas preguntas que están en el aire y nos gustaría que nos respondieran.
- ¿Ahora que han logrado mayor proyección mediática se han arrimado a Las Kellys?
- No es que se hayan arrimado, es que se han inventado una marca de kellys a la que llaman kellys unión confederadas para tener más tirón mediático. Esto ya nos parece una vergüenza. Ellos presentan unas medidas en la que no se condena la externalización. Es un problema generalizado. Entendemos que no les ha gustado que les sacáramos los colores, pero si ellos no luchaban por nuestros derechos, alguien tenía que alzar la voz.