Los nuevos anticoagulantes orales servirán pronto para la prevención del ictus

MADRID, 4 (EUROPA PRESS)

Los nuevos anticoagulantes orales podrán aplicarse dentro de poco tiempo como forma de prevención del ictus, ya que no necesitan controles exhaustivos como en el caso del acenocumarol ('Sintrom') , según ha asegurado el doctor Diego Dulanto Zabala, médico adjunto del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital de Basurto, Bilbao, en la III Reunión de la Sección de Hemostasia, Medicina Transfusional y Fluidoterapia Perioperatoria de la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación (SEDAR) que se celebra en Madrid.

El especialista ha explicado que “aunque actualmente su uso sólo está aprobado en la tromboprofilaxis tras cirugía protésica de rodilla y cadera, posiblemente en poco tiempo, se aprobará su uso para otras patologías como la prevención del ictus”.

La aparición de los nuevos anticoagulantes orales como rivaroxaban y dabigatrán actúan con “la misma eficacia terapéutica que las heparinas”, según los estudios realizados y “van a suponer una revolución en la prevención de la enfermedad tromboembólica”, ha señalado.

Además, ha indicado que estos anticoagulantes orales “no necesitan controles exhaustivos como en el caso del acenocumarol ('Sintrom') lo cual representa un avance terapéutico enorme”.

“La preparación de un paciente que toma anticoagulantes orales y va a ser intervenido requiere, en algunas ocasiones, la sustitución por otros como las heparinas, que se administran por vía subcutánea”, ha explicado el doctor.

Dulanto ha recalcado que dado que las heparinas se tienen que administrar por vía subcutánea, supone para muchos pacientes “un trastorno, aunque el tratamiento puede reducir de forma importante la aparición de trombosis”.

Por tanto, se trata de “prevenir un evento silencioso, pero potencialmente muy grave, como es la trombosis”. La aparición de trombosis se ve favorecida por múltiples causas como el “tabaquismo, obesidad, cáncer, cirugía, cardiopatías, hipertensión, traumatismos, edad avanzada o medicamentos”, ha detallado.

El doctor ha recorado que en el mundo “se realizan más de 230.000.000 intervenciones quirúrgicas y las conclusiones que se pueden extraer de esta cifra es que un porcentaje muy elevado de la población de los países avanzados va a ser intervenida, una o varias veces a lo largo de su vida”.

En este sentido, ha explicado que en los hospitales es habitual “intervenir a pacientes de más de 80 años debido al incremento de la calidad de vida”. Por lo que “esta mejora en la calidad de vida supone en muchos casos el 'adiestramiento' por parte del personal médico a la hora de tomar ciertos medicamentos imprescindibles”.