La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias (ADSPC) celebra que la Consejería de Sanidad haya dado la orden a los hospitales concertados para desocupar la tercera cama de las habitaciones al considerar que la instrucción dada por el anterior director del Servicio Canario de Salud (SCS), Conrado Domínguez, con la finalidad de facilitar un incremento de las derivaciones hacia las clínicas privadas es “nula de pleno derecho”.
La Secretaria General Técnica del SCS emitió recientemente esa indicación después de que sus servicios jurídicos analizaran el contenido del escrito de Domínguez y la situación de los pacientes en las clínicas concertadas. La instrucción firmada por el anterior director del SCS en forma de carta de “medidas urgentes” instaba a las áreas de salud a posponer un año más la orden de homologación que fijaba en dos números el número máximo de camas por habitación en las privadas como requisito para poder contratar con la administración pública.
La ADSPC recuerda que ya en 2019 exigió al anterior Gobierno de Canarias que anulara esta medida mediante una solicitud por escrito que el Ejecutivo entonces presidido por Fernando Clavijo (Coalición Canaria) “ignoró”. “Es una buena noticia que se produzca este freno al afán de lucro de las clínicas privadas concertadas y tan sabiamente representadas en sus intereses por la gestión del señor Domínguez”, afirma el colectivo en un comunicado.
Para la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública, son estos intereses los que están detrás de lo que considera una “campaña” orquestada contra las “aún tímidas actuaciones” de la actual consejera de Sanidad, la socialista Teresa Cruz, y su equipo. “La posible afección a los mismos (intereses) desencadena la actuación mancomunada del sector lucrativo privado, al que tan bien le fue con (el exconsejero José Manuel) Baltar y Domínguez al haberle hincado el diente a la sanidad pública, así como toda la cofradía de estómagos agradecidos integrados en aquel bochornoso Compromiso con Baltar (en alusión al denominado Compromiso por la mejora de la sanidad pública en Canarias)”.
La ADSPC sitúa a la patronal de clínicas privadas y a las cúpulas de sindicatos y asociaciones “del régimen”, los principales “damnificados” de la derrota de CC, como autores de una “ofensiva encaminada a retomar los resortes de poder que han perdido”, tras comprobar cómo “de momento no están pudiendo manejar en su propio beneficio a la consejera de Sanidad. Por ello, según este colectivo sanitario, pretenden propiciar la destitución de Cruz y su sustitución por ”la buena pieza que para sus intereses ha sido siempre Conrado Domínguez, director del SCS con Baltar y secretario general técnico en la Consejería de Obras Públicas del que aún no sabemos por qué sigue en un gobierno que se autodenomina progresista“.
La asociación anima a la consejera, por último, a que profundice en “desmontar los chiringuitos de los distintos grupos de presión que han venido campando a sus anchas” en la sanidad pública.