MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El coste de la atención sanitaria en centros residenciales privados asciende diariamente a 8,92 euros por residente, según los resultados del 'Análisis de los costes sanitarios en centros residenciales privados para personas mayores', presentado este jueves por la Fundación Edad&Vida y la Universidad Autónoma de Madrid.
Con dicho estudio, en el que se ha analizado la situación de unos 180 centros residenciales privados, se ha querido analizar el coste de la atención sanitaria a personas mayores dependientes que afrontan este tipo de centros cuando, según los autores, “debería ser asumido” por las Consejerías autonómicas de Sanidad.
Según recuerdan, “la atención sanitaria es de carácter universal y gratuito en España, aunque la realidad muestra que en los centros residenciales esta atención se presta no necesariamente financiada por los presupuestos públicos sanitarios”.
En este sentido, el presidente de la Fundación Edad&Vida, Higinio Raventós, ha defendido que las personas ingresadas en centros residenciales deben tener los mismos derechos que las que residen en sus domicilios particulares y, por lo tanto, la atención sanitaria que reciben debería quedar cubierta por un 'Módulo Sanitario', tal y como sucede en Alemania, Francia o el Reino Unido.
Según este estudio, el importe correspondiente a este módulo que deberían asumir las comunidades supondría un incremento del 16,5 por ciento en la tarifa media concertada con la administración, computando como coste sanitario exclusivamente el coste del personal sanitario en centros residenciales.
Para evitar esta situación, desde Fundación Edad&Vida reconocen que “la coordinación sociosanitaria es necesaria” para abordar de forma integral las necesidades de las personas en situación de dependencia y ofrecer los servicios adecuados a sus necesidades concretas.
En este sentido, apuntan a que el desarrollo del sector de atención residencial y sociosanitario “debería basarse en la colaboración público-privada”, si bien “el módulo sanitario debería ser financiado por el presupuesto sanitario y no por los centros residenciales, sean públicos o privados, o el usuario”.