El despegue y el aterrizaje de cualquier aeronave son los dos momentos más críticos de las maniobras que habitualmente realizan los pilotos, explicó este miércoles el miembro de la Junta del Colegio Oficial de Pilotos Felipe Laorden.
Mientras en el aterrizaje, explicó, interviene más el factor humano y la destreza del comandante, en el despegue prima el aspecto mecánico y la fiabilidad de la máquina, explicaron.
“El aterrizaje es un momento crítico para el piloto por la importancia del factor humano”, detalló, pues interviene en gran medida la destreza del profesional a la hora de realizar las maniobras.
Sin embargo, en el despegue “pides el cien por cien al avión” y “realizas un chequeo de todos los sistemas” de seguridad con los que cuenta la aeronave, indicó.
El director de la escuela de pilotos Aeroflota del Noroeste (AFN) con base en Galicia, David Fernández, dijo que previamente al despegue debe realizarse la planificación del vuelo, en la que entre otras comprobaciones y procedimientos, se verifica la carga de combustible, el funcionamientos de los motores y se repasa el protocolo de actuación en caso de emergencia.
Laorden explicó que para realizar la maniobra de despegue el piloto debe calcular cuestiones como la “velocidad de decisión”, en función de “la longitud de la pista, la presión y la temperatura”.
Por ejemplo, “en los aeropuertos gallegos -Peinador, Lavacolla y Alvedro- la pista es corta” y la velocidad que alcanzan estos aparatos no es elevada, añadió.
Aseguró que una vez el avión se encuentra en este proceso, si se detecta “un fallo antes de comenzar el vuelo, es mejor pararse para garantizar el frenado”, aunque subrayó el alto grado de fiabilidad y seguridad de las aeronaves actuales.
Respecto a la carga de combustible con la que cuenta las aeronaves en el momento del despegue, dijo que “los aviones de gran tamaño, como el MD accidentado de este miércoles, consumen mucho y la carga de gasolina, podría incrementar la gravedad de un accidente”.