El Ayuntamiento de Mogán conocía desde el mes de octubre que los niveles de cloro en el agua de abasto para consumo humano en El Horno eran excesivos, según se desprende del acta de la Junta de Gobierno Local celebrada el pasado 29 de noviembre y hecha pública este miércoles por Nueva Canarias (NC) en el municipio.
Según la citada acta, en ese encuentro se trató el “exceso de dosificación de cloro en el depósito de El Horno y ausencia de controles /medidas técnicas fiables” y en el expediente se incluye el informe elaborado por el coordinador del Área de Medio Ambiente, Servicios Públicos, Obras Públicas y Embellecimiento del Ayuntamiento de Mogán, a petición de la alcaldesa, tras las quejas de los vecinos del barrio de El Horno en relación a los picores en la piel, el fuerte olor a cloro y la ropa estropeada.
En el informe se detalla de forma minuciosa todo el procedimiento llevado a cabo por el coordinador para el esclarecimiento y solución de los hechos descritos por los vecinos y comprobados por el Ayuntamiento de Mogán. Desde el día 4 de octubre de 2017 ya se tenía constancia de posibles problemas en el funcionamiento del servicio.
En el desarrollo de los trabajos el coordinador confirma que el día 6 de octubre de 2017, a las 14:40 se celebró una reunión en presidencia en la que se señaló que “uno de los errores cometidos fue el de no avisar a los vecinos de los problemas”, así como que expresa que “tras la revisión de los partes de los días previos se evidencia un aumento tanto del cloro como del pH”, hechos que no fueron puestos en su conocimiento.
El informe pone de manifiesto que la técnico designada por Mogán para la supervisión y control del servicio de vigilancia de los niveles del cloro, la mercantil Piscina 7 Islas, S.L.U, era consciente de que no estaba entregando los informes mensuales que exige su contrato, sin que hasta el momento se hubiese hecho nada al respecto por parte de los responsables municipales. Incluso reconoce que Mogán carece de un servicio de vigilancia que permita evitar posibles sabotajes en el suministro de agua potable a la población.
Ante este cúmulo de despropósitos, que son definidos por el coordinador municipal como un“suceso lamentable que afecta a la salud de la población”, este propone la apertura de un expediente sancionador a la empresa y la apertura de un expediente informativo a los dos técnicos que, a su juicio, han realizado dejación de sus funciones y han modificado las instalaciones en garantía son coordinarse con la técnico de obras municipales.
Para Nueva Canarias, ante estos hechos descritos en el informe del Coordinador de servicios públicos, lo lógico era que la alcaldesa y el concejal responsable, hubiesen iniciado una revisión de todos los depósitos de agua municipales para conocer la situación de estos ya que son unos acontecimientos “muy graves” porque revelan “no solo un problema de coordinación interna del Ayuntamiento de Mogán, sino que se le ocultó información sensible a los vecinos sobre el estado del agua y los efectos que podrían tener en su salud”.
“Es evidente que ante estos indicios tan graves, que afectan a la salud de las personas, el Ayuntamiento de Mogán, y sus responsables políticos no han hecho lo que debían, pues ha sido el Gobierno de Canarias, quien ha actuado de forma contundente ante la pasividad del gobierno de Mogán”, sentenció la portavoz nacionalista, Isabel Santiago.