El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha ratificado este jueves la Ruta Playa Viva, un evento que aúna conciertos que se celebran los sábados en varios pubs y bares de la zona de Las Canteras y que esta mañana corría peligro de seguir celebrándose.
Y es que, uno de los promotores de esta iniciativa, José Bravo, del NYC Taxi Bar, publicó en la jornada del miércoles un comunicado en Facebook diciendo que Playa Viva se acababa. Esto era debido a que, como ha explicado a este periódico, agentes de la Policía Local se personaron en su local y en otros que también celebra los conciertos para advertirles de que “si este sábado había gente consumiendo bebidas del local en la calle durante el concierto” les iban a sancionar debido al cambio de la normativa. Unas multas que van desde los 3.000 a los 15.000 euros y que acarreaban el apercibimiento de cierre del negocio.
Bravo indica que este mismo jueves se reunió junto a representantes de la Concejalía de Distrito y con miembros de Actividades Clasificadas y que estos les han reconocido que no sabían “por qué vino la Policía Local” a advertirles. “Tanto la Concejalía, que es la que da los permisos, como Actividades Clasificadas, que es quien regula, aseguran que ellos no han dado esa orden”, aclara el hostelero.
En la misma línea se pronunció la directora general de Presidencia y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento capitalino, María Eulalia Guerra, quien subrayó que “no ha habido ninguna instrucción dada por la Policía Local ni por el gobierno municipal con respecto a un cambio en los patrones de actuación de Playa Viva” y que incluso al contrario, lo que quieren es potenciarla.
“Seguimos planteando la importancia que tiene como proyecto cultural y de ocio y pretendemos impulsarlo. No ha habido ninguna instrucción para que se les requiera ningún comportamiento ni de actuación a los locales. Ha habido un mal entendido”, interpreta Guerra. Un malentendido que para Bravo ha sido una actuación de “mala fe” por parte de alguien que no le interesa que se sigan celebrando conciertos los sábados en la calle.
En el encuentro entre los miembros del Ayuntamiento y dos de los dueños de los locales de la zona (aparte de José Bravo estuvo José Calero, que regenta el negocio Tiramisú), el Consistorio llegó al compromiso de colocar la Ruta Playa Viva dentro de un marco legal que lo ampare. “Hasta ahora no está dentro de la legalidad, está un poquito cogido con pinzas”, sostiene Bravo.
Así, con este compromiso comienza a oírse una reivindicación que en el caso del dueño del NYC Taxi venía desde atrás. “Lo que yo pido a título de mi local es que la Ruta de una vez por todas adopte una forma legal que nos permita trabajar con tranquilidad y continuidad”. Un evento en el que ha invertido unos 3.000 euros para adquirir un equipo de sonido. Además, defiende la importancia y la proyección musical y cultural del evento porque “si te cargas los locales que hacen conciertos con equipo completo en la calle nos cargamos el tejido musical de la ciudad, la isla y de otras islas”. Así mismo, comenta que por ejemplo el grupo Efecto Pasillo empezó a actuar en estos conciertos.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, ha defendido ante los medios la continuidad de esta actividad. En declaraciones recogidas por Europa Press Hidalgo ha definido Playa Viva como una de las propuestas “más interesantes” para resucitar la playa de Las Canteras desde el punto de vista social y cultural y por ello van a seguir apostando por esta actividad “cumpliendo la normativa”. “Vamos a garantizar que la gente pueda disfrutar sin ningún problema de una actividad como esta que incluye música en directo”, añadió el alcalde.
Asimismo, afirmó que es “evidente” que no se pueden consumir bebidas en la calle pero que teniendo “en claro” esa realidad se va a tener una “visión amplia” para tener en cuenta que esa actividad “no puede morir” y “no se la va a dejar morir; se lo puedo garantizar”, expuso Hidalgo. “La vamos a potenciar y los empresarios del sector tienen que estar tranquilos, se han dado las instrucciones pertinentes para que, sin que haya ningún tipo de problema para el resto de los vecinos que están en la zona, esa actividad se desarrolle con total tranquilidad y sin ningún tipo de problema”, declaró el primer edil.
Finalmente, el alcalde manifestó que “las ordenanzas están para cumplirlas pero vamos a hacerlo de tal manera que se pueda compaginar, y se va a poder compaginar, con una actividad fantástica como es Playa Viva”.
Sobre esta polémica también se expresó Néstor Gutiérrez, del Mojo Club. En este local situado en la Plaza de La Música es donde finaliza la Ruta todos los sábados, y aunque a él no le afecta porque los conciertos los hace dentro de la sala, defiende que la basura del exterior la recogen los comerciantes y que el Ayuntamiento sí que debería controlar a la gente que vende alcohol en la calle.