La federación Ben Magec-Ecologistas en Acción Las Palmas ha comprobado este martes que parte del fuel vertido por el pesquero Oleg Naydenov tras su hundimiento a quince millas de Maspalomas ha llegado en forma de galletas de distinto tamaño al paraje natural protegido de Guguy, “donde no se observaron operarios del dispositivo de limpieza”.
El colectivo ecologista realizó este domingo un recorrido desde el Puerto de Mogán hasta Guguy, desembarcando en las playas de El Perchel, Los Secos y Guguy. La primera de ellas presenta contaminación con gran concentración de pinche en zonas puntuales, “situación aún más preocupante que la que se habían encontrado el domingo anterior”, advierte Ben Magec, que también constató que continúan las labores de limpieza en la playa de Los Secos, donde se encontraban cinco operarios realizando los trabajos.
Ante las declaraciones del alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, restando importancia a la llegada de fuel a las costas del municipio turístico, los ecologistas recuerdan que el problema de la mancha en la zona del hundimiento “aún no está resuelto y el fuel sigue saliendo”. Recuerdan además que la dispersión mecánica del fuel hace desaparecer las manchas pero no la contaminación asociada.
De acuerdo con los datos revelados hasta ahora, el vertido de Oleg Naydenov es del tipo de fuel marino conocido como Bunker C o Fuel Oil No. 6. Según explica Ben Magec, a falta de conocer los detalles de la composición concreta de éste, de manera general en este tipo de fuel los compuestos que más preocupan en términos de riesgo para la salud por su elevado porcentaje en el vertido total son los Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos, HAPs (PAHs en sus siglas en inglés). Los HAPs y sus derivados representan uno de los grupos de contaminantes ambientales más importantes por su persistencia, bioacumulación y efectos, ya que, además de ser tóxicos, muchos de ellos están clasificados como cancerígenos.
Ben Magec-Ecologistas en Acción alerta de que existen dos tipos de riesgos y efectos producidos por la toxicidad de los compuestos presentes en el vertido: la afección que pueda producir en los ecosistemas marinos, incluyendo sus consecuencias a largo plazo, y el riesgo alimentario por el consumo de productos marinos contaminados. Resaltan que la contaminación por HAPs del medio marino y por tanto el riesgo medioambiental y alimentario asociado a ella no se produce sólo en el caso de grandes vertidos.
Los ecologistas urgen al Gobierno de Canarias a activar un plan de vigilancia integral contra la contaminación, en el que se analicen las concentraciones y los vectores de penetración de estos tóxicos en el medio, y de las afecciones reales y potenciales, tanto a corto como a largo plazo, para la salud humana, la salud alimentaria y los ecosistemas.
Ben Magec critica los intentos, por parte de la Administraciones Públicas, de minimizar el vertido y las consecuencias del mismo, e insiste en señalar evidencias del agente contaminante en once playas de la costa sur y oeste de Gran Canaria (Playa del Cura, Maspalomas, Meloneras, El Perchel, Veneguera, La Cantera, Los Secos, Tasarte, Tasartico, Guguy y La Aldea).