La Fundación Vicente Ferrer tiene la convicción de que, pese a la crisis, actualmente sigue habiendo suficientes bienes, “no sólo en este país, sino en el mundo, para erradicar la pobreza tres o cuatro veces”, y que si eso no se hace es porque la riqueza no se redistribuye.
“Lo que pasa es que hay que compartir”, algo que no ocurre y determina que persista en el tiempo el fenómeno de la pobreza, aunque acabar con él “económicamente es muy fácil”, según ha declarado este lunes Moncho Ferrer, director de programas de la fundación e hijo de su ya desaparecido creador, Vicente Ferrer.
Prueba de sus afirmaciones son siete ejemplos de transformación social reflejados a través de las historias personales de otras tantas mujeres de la India, que la organización ha querido dar a conocer en una exposición que está llevando de forma itinerante por toda España para dar a conocer los resultados de su labor, ha destacado con motivo de la llegada de la iniciativa a Canarias.
Ya que -ha insistido el hijo de Vicente Ferrer- “en nuestro proyecto puedes ver que hay miles de personas que han dejado de ser pobres de extrema pobreza y tienen acceso a la educación, a una vivienda, que tienen una vida digna y pueden vivir cada día sin tener miedo del futuro”.
“Eso es resultado de la forma en que estamos trabajando”, porque “no solo es que estemos dando comida, que a veces sí, depende de la situación, sino que, en general, el objetivo es que el proyecto sea sostenible y la gente pueda seguir sin depender de nosotros”, ha argumentado.
Ayudar a adquirir una vaca o un campo que cultivar para vender leche o productos agrícolas son algunas de las estrategias de la fundación que, al tiempo, trabaja también en la escolarización de decenas de miles de niños pobres, ha expuesto Folgado.
Y ha añadido que eso es posible por el apoyo de instituciones como el Cabildo de Gran Canaria, con cuyas autoridades se han reunido hoy para agradecer el patrocinio que mantienen a sus acciones pese a la crisis, de 18.000 euros en su último presupuesto, pero también por la ayuda y el trabajo de sus voluntarios, cuya plantilla ha animado a engrosar a quienes visiten la exposición.