Levi Sem González ha vivido una impactante experiencia como bombero en Haití, era su primera misión humanitaria. Ha permanecido allí durante dos semanas como parte del equipo enviado por Bomberos En Acción, una Organización No Gubernamental (ONG) radicada en Cartagena (Murcia) que se ha volcado con el desastre en el país caribeño. Dice que la experiencia le ha cambiado “el concepto de la vida”, por ello quiere proyectar una rama de esta organización en Canarias, de donde es originario, para ayudar en la cooperación internacional en casos como los de Haití o ahora en Madeira.
“Aquí tenemos de todo y allí falta de todo, aunque siempre ha faltado”, resume Levi González a ACN Press sobre su experiencia en el país caribeño. Llegó a la capital, Puerto Príncipe, el 7 de febrero, donde encontró “una ciudad en ruinas, con basura y miseria por todos lados”. Dice que no ha encontrado tanta inseguridad como se comentaba en los medios de comunicación. “Quizás porque somos bomberos, el trato de los habitantes era muy amable, sabían que les íbamos a ayudar”, explica, al tiempo que señala que “en cualquier parte del mundo hubiera habido pillaje si se encontraran en una situación similar”.
“Nuestra misión, tras el operativo de emergencia de los primeros días, era potabilizar el agua, mantener algunas edificaciones en pie y montar un hospital de campaña”, expone González, al tiempo que señala la excesiva burocracia para acometer algunos trabajos. “Llegas con ganas de hacer muchas cosas pero hay muchos frenos, algo de desorganización, sobre todo en la base de Naciones Unidas, donde sigue todo la emergencia, sanitarios, medios de comunicación internacionales”, revela.
Ahora, una vez recién llegado a Canarias, Levi Sem González quiere realizar cuanto antes la ONG, junto a una docena de compañeros, para enviar ayuda, sobre todo tiendas de campaña, que es la prioridad en Haití. “Allí comienza la temporada de lluvias y huracanas y la gente no tiene techo donde cobijarse, por lo que están expuestos a epidemisas. Antes eran pobres con techo y ahora sin él”, señala, y añade que en la organización sin ánimo de lucro “no sólo tienen cabida los bomberos sino también todo aquel que esté dispuesto ayudar”.