MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Las altas temperaturas máximas y mínimas han superado los récord históricos en numerosos observatorios de la red principal (144 estaciones con series de datos largas), así como en numerosas estaciones automáticas, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que prevé que los termómetros comiencen a descender a partir de este jueves por la entrada de una borrasca que ahora está situada al noroeste de la Península.
Así, el meteorólogo y portavoz en funciones de la AEMET, Paco Martín León, ha explicado a Europa Press que se ha han superado las máximas y mínimas absolutas, como en Jaén, donde ayer se alcanzaron 42,5 grados centígrados, un dato que es la “máxima absoluta de todas las máximas en cualquier época del año para un mes de junio de todos los registros históricos”, que comenzaron en 1985.
Sin embargo, la temperatura más alta de este martes se alcanzó en Córdoba aeropuerto, que tuvo una máxima absoluta de 44,1 grados centígrados, un dato que supera el valor extremo para el periodo de referencia (1971-2000), que se produjo el 14 de junio de 1981, cuando se llegó a 43,6 grados centígrados, pero que no llega a los 45 grados centígrados del 26 de junio de 1965.
En general, ha dicho que las máximas estuvieron en torno a los 42 grados centígrados en el valle del Guadalquivir, a los 40 grados centígrados en Extremadura y Castilla-La Mancha. También ha destacado las temperaturas registradas en Madrid, donde en el observatorio se igualó la máxima absoluta desde que empezaron los registros en 1951 39,8 grados centígrados a los que se llegó el 30 de junio de 1994. En Madrid, la máxima también superó ayer todos los récord, ya que se llegó a 39,8 grados centígrados, un dato que supera los 38,4 grados centígrados del 13 de junio de 2009, y que es superior a cualquier dato de junio con datos desde 1920.
En cuanto a las mínimas en Madrid, ha apuntado que en Madrid Cuatro Vientos la pasada noche la mínima no bajó de 24,4 grados centígrados, un dato que supera a junio de 2011, cuando se llegó a una mínima de 24 grados centígrados; la mínima en Madrid capital fue de 24,1 grados centígrados, superando los 23,7 grados centígrados de junio de 1994, que era la mínima más alta del periodo de referencia (1971-2000).
Por su parte, en el Puerto de Navacerrada la mínima de la pasada madrugada fue de 19,6 grados centígrados, superando la mínima más alta, que se produjo en junio de 1981, con datos desde 1946. Otras mínimas que esta madrugada han superado los récord se han registrado en Huelva, que no descendió de 22,3 grados centígrados, o los 23,6 grados centígrados que se experimentaron en Lanzarote Aeropuerto, superando el valor extremo de junio de 1983, anterior récord de la serie histórica que se inició en 1973.
Al mismo tiempo, el meteorólogo ha añadido que a estos datos se suman los registros de las estaciones de observación automáticas, que han remitido registros de temperaturas mínimas 28,5 grados centígrados en Castuera (Badajoz); de 27,9 grados centígrados en Jaén; y de 28 grados centígrados en Cañaveral (Cáceres).
Igualmente, ha subrayado las temperaturas de la meseta norte y, particularmente las de Zamora, Valladolid y Salamanca. Concretamente, ha dicho que Valladolid llegó a 38,8 grados centígrados de máxima, lo que supera los 38,2 grados centígrados del 26 de junio del año pasado, que es la máxima histórica con datos desde 1974, mientras que Salamanca alcanzó 39,1 grados centígrados, superando los 38,9 grados centígrados del 26 de junio de 2011, que es el valor extremo absoluto.
ALIVIO EN EL NORTE
Sin embargo, ha explicado que ya está en puertas una borrasca que se encuentra situada al noroeste de la Península y que traerá aier de componente noroeste y oeste a la parte occidental de la Península y de Canarias a partir de este jueves.
En todo caso, ha indicado que este miércoles siguen activadas las alertas amarillas o naranjas en todo el territorio pero que a partir del jueves se espera un aire “más fresco” y que las temperaturas altas se trasladen a la mitad este y Baleares en los siguientes días.
Este jueves, la alerta naranja por altas temperaturas se ceñirán a Zaragoza, Teruel y Lérida, Ibiza y Formentera y, en Canarias, “solo” estarán en alerta en las islas orientales.
De cara al viernes, ha dicho que el aire fresco asociado a esta borrasca provocará un descenso moderado de los termómetros en la mitad occidental de la Península y en Canarias y las máximas muy elevadas se circunscribirán a la mitad este peninsular y Baleares. Las alertas por temperaturas máximas se mantendrán en Lérida, Zaragoza, Tarragona y Murcia, aunque bajarán tanto las máximas como las mínimas.
Además, esta borrasca llevará cierta inestabilidad al norte y se prevén algunas tormentas, desde la tarde del miércoles, en el interior de Galicia, puntos de Castilla y León, Asturias, Santander, País vasco y parte occidental de Pirineos. “Serán tormentas de calor, de evolución diurna con bastante aparato eléctrico y con poca cantidad precipitación”, ha comentado, al tiempo que ha añadido que estas lluvias serán insignificantes ya que las precipitaciones se evaporarán casi antes de llegar al suelo, ya que el ambiente está muy seco.
En cuanto a este jueves ha dicho que apenas habrá precipitaciones pero que el viernes aumentará la probabilidad de lluvias en Galicia y en el Cantábrico así como la nubosidad de evolución diurna en zonas de montaña.
El meteorólogo de la AEMET ha agregado que el fin de semana, tanto el sábado como el domingo, se producirá un descenso ligero de las temperaturas máximas y mínimas y que el lunes será un día de transición o situación “intermedia”, ya que a partir del martes próximo, se podría producir un nuevo ascenso de los termómetros en Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha. Es decir, ha apuntado que la próxima semana existe la posibilidad de una nueva ola de calor, aunque no será tan extrema como la actual.
“Salvo Galicia y el Cantábrico, que podrían tener algunas lluvias débiles y ocasionales, en el resto de la Península los cielos estarán despejados en todo el país y las temperaturas seguirán siendo altas”, ha resumido.
POLVO AFRICANO Y POLVO AUTÓCTONO
Por otro lado, ha explicado que en esta semana ha habido calima en Canarias, donde aún quedan restos de esta calima o polvo en suspensión en el aire, que se produce porque la propia estabilidad atmosférica, que genera “burbujas térmicas” que provocan esta situación.
De este modo, ha valorado que la irrupción de aire africano ha sido marcada, pero con el propio calor se genera turbiedad, es decir, que la calima en Canarias y la turbiedad del aire en la Península “no hace falta que sea polvo africano sino que sería más bien polvo autóctono”, algo en lo que influye el hecho de que la Península, en lo meteorológico y más en verano es un “apéndice” de África, pero, en todo caso, ha subrayado que la Península ibérica es capaz de “generar su propio polvo atmosférico”.