El mayor ejercicio de combate aéreo de Europa, el Ocean Sky 2021, entrena a efectivos en la seguridad del aire en Canarias durante dos semanas de trabajo intenso, 46 aviones y más de 700 participantes directos de cinco unidades de combate, cuatro de control y siete de apoyo. Para este entrenamiento se han preparado una serie de escenarios para todos los participantes en todas las posibilidades del conflicto, con bandos ofensivos y aliados, además de practicar la logística de despliegue y repliegue de fuerzas, con fases teóricas y tácticas.
En total, participan 46 aviones, entre ellos más de 40 cazas y cuatro aeronaves de apoyo a misiones de carga, rescate de personal y protección de aviones de carga, que realizarán 425 salidas en 15 días. Además, cada día se realizará un sumario para comprobar actuaciones y verificar posibles errores y reacciones a ellos, con acciones orientadas a todas las capacidades del ejército.
El Mando Aéreo de Combate (MACOM) es el encargado de la preparación de las unidades aéreas de combate, de apoyo y vigilancia y control aeroespacial, que llevarán a cabo un entrenamiento avanzado aire-aire en el espacio aéreo sur de Canarias. Se trata de entrenar a los medios nacionales disponibles para la defensa del territorio, con la participación de fuerzas de la Base Aérea de Gando, en Gran Canaria, y unidades auxiliares en el Aeródromo Militar de Lanzarote, además de las fuerzas aéreas griegas y francesas, como unidades extranjeras invitadas.
Entre los objetivos del Ocean Sky destaca el entrenamiento de las capacidades de la estructura de Mando y Control del Mando Aéreo de Combate, mejorar el nivel de preparación para el combate aire-aire de las unidades de caza así como la logística y preparación, una fase teórica con conferencias sobre integración de fuerzas y la fase táctica, con misiones en gran variedad de escenarios y con gran número de aviones, que permitan elevar la interoperabilidad entre las distintas unidades participantes y evaluar y mejorar las tácticas, las técnicas y los procedimientos empleados.
Defensa del espacio aéreo nacional, control del aire, superioridad aérea, reabastecimiento en vuelo, además de tareas como interoperatividad entre unidades, intercambio de tácticas y procedimientos y un ejercicio que estrecha lazos de cooperación internacional, son algunos de los hitos a alcanzar en el Ocean Sky, donde participan el Ala 11, 12, 14, 15, 46, así como el Ala 31, y el 802 escuadrón.
Bajo la coordinación del Mando Aéreo de Canarias, también entrenan el Centro de Operaciones Aeroespaciales MACOM, el Grupo de Alerta y Control (GUALERCON), el Grupo Central de Mando y Control (GRUCEMAC) de las bases de Torrejón y Zaragoza, entre otras.
En total, realizarán tres periodos de combate visual uno contra uno y nueve misiones especiales con escenarios como defensa de zona de exclusión, recuperación de personal derribado, defensa aérea y de recursos aéreos de alto valor, así como 18 menores con 14 aviones implicados en misiones simultáneas diferentes.
Dentro de este operativo, los helicópteros del SAR han practicado en aguas de la costa de Gando operaciones de rescate en un escenario de piloto eyectado que, como ha destacado el teniente coronel Pagán y el rescatador Juan Carlos Serrano, con el comandante Crespo a los mandos de la aeronave, se han basado en localizar el objetivo y proceder al rescate, en este caso mediante fincho, un cinturón que se une al arnés del rescatador para el izaje desde el mar. El coronel Pagán ha explicado que se trata de “una simulación de una situación no deseada”, para la que se cuenta con un tiempo de reacción de 30 minutos.
Uno de los elementos estrella de este ejercicio es el avión de alerta temprana y control aéreo de la OTAN, con base en Alemania, actualmente operativo en Gando. Es un Boing 707 serie 320 modificado AWACS y tiene capacidad de alcanzar los 400 kilómetros. La misión de este avión es de vigilancia, para “controlar trazas del espacio aéreo, vigilancia del aire y también del mar”, y tiene capacidad para transportar un equipo de entre 17 a 33 personas, repostar en vuelo y operar hasta 16 horas de forma ininterrumpida.
Este gigante del aire, como ha explicado David Troya y el director jefe Peter Leufen, “tiene tres posiciones en cabina: de piloto, copiloto e ingeniero de vuelo”, además de técnicos de comunicaciones para operar con hasta 20 radios a la vez, de ahí que se le considere el “policía del aire” a nivel internacional.