Canarias y Cabo Verde constituirán un centro de estudio de tortugas

Cabo Verde y Canarias construirán un centro de estudio de tortugas boba o caretta caretta que sea referente en el Atlántico tras los buenos resultados de la colaboración por la que cientos de huevos han sido trasladados a Fuerteventura, donde se han soltado 200 ejemplares.

La ministra de Medio Ambiente de Cabo Verde, Madalena Brito, y el consejero de Medio Ambiente de Canarias, Domingo Berriel, así lo anunciaron este lunes durante su visita al Centro de Investigaciones Marinas del Gobierno canario en Gran Canaria.

En este centro, donde hay más de un centenar de tortugas, se desarrollan dos proyectos, uno de ellos el centro de recuperación de fauna del Cabildo de Gran Canaria, que cada año recupera del mar 200 tortugas heridas por diversas causas y las atiende hasta que están preparadas para volver al mar.

Las tortugas recogidas en Gran Canaria son ejemplares juveniles (de 3 a 15 años) nacidas en Estados Unidos, que cuenta con la segunda mayor población de esta tortugas tras la península arábica, mientras Cabo Verde ocupa el tercer lugar.

El principal enemigo de estas tortugas son las redes y basuras en sueltas en el mar, pues se enredan en ellas y resultan heridas y con aletas amputadas.

Es el caso del 70% de las tortugas que se recuperan en Gran Canaria, a las que se suma un 10% con anzuelos en la garganta, un 5% manchadas de petróleo, lo que les impide regular su temperatura o las mata envenenadas, así como otro 5% que colisionan con embarcaciones.

Estas últimas morirían de infección en los pulmones si no fuera porque se les pone fibra en el caparazón fracturado hasta que lo regeneran.

Por otra parte, este centro acoge el proyecto para reintroducir las tortugas en Canarias, donde desaparecieron hace cientos de años por la presión humana, pues sus huevos y su carne se comía, un hábito que pervive en Cabo Verde, donde se intenta erradicar. Así lo explicó la bióloga Ana Liria, más conocida como mamá tortuga.

Desde que comenzó la colaboración con Cabo Verde, se han trasladado a Canarias unos 600 huevos para que nazcan crías en las Islas y, cuando tengan las hembras tengan 10 o 15 años, gracias a su filopatria, regresen a nidificar. Los machos, tras nacer, nunca vuelven a tierra.

De cada 1.000, apenas llega a adulta una, por eso son criadas durante un año antes de soltarlas y aumentar la supervivencia a una de cada 100. Las tortugas recién nacidas son devoradas incluso antes de llegar al mar por aves o mamíferos y, una vez llegan al agua, pueden ser pasto de cualquier pez, por eso nadan sin parar durante uno o dos días hasta llegar a alta mar.

Este mecanismo de supervivencia se denomina frenesí natatorio y los biólogos tienen que esperar a que se les pase este aleteo ininterrumpido para alimentarlas con normalidad.

La experiencia que se realiza en la playa de Cofete, en Fuerteventura, donde el hundimiento de la arena anuncia la eclosión de los huevos, es la segunda que se realiza en el mundo tras la reintroducción hecha de México a Estados Unidos, con cuyos expertos hay constante contacto.

Las tortugas comienzan a poner huevos a los 15 años y viven unos 80, nidifican cada dos años y cada temporada lo hacen de tres a siete veces con puestas de 80 huevos cada vez. Esto es necesario debido a su alta mortalidad, subrayó Ana Liria, que agregó que cada temporada nidifican en Cabo Verde 5.000 hembras.

Por otra parte, los estudios permiten saber hasta cuántos padres hay en cada nido, así como realizar comprobaciones de su evolución gracias a un microchip, mientras a las más grandes se les pone hasta un transmisor para seguimientos vía satélite.

La tortuga más grande de las nacidas en Canarias pesa unos 800 gramos, mientras que la mayor encontrada herida alcanza los 30 kilos, y se mantienen en depósitos visitados hoy por Berriel y Brito.

Además del centro de referencia, que funcionará en dos años en Cabo Verde con un presupuesto aproximado de 300.000 euros anuales, ambos decidieron ampliar los acuerdos para ordenar los espacios naturales y organizar una conferencia de expertos de la Macaronesia y las Regiones Ultraperiféricas.