Canarias cumple todos los marcadores epidemiológicos que exige el Gobierno central a las comunidades autónomas para poder iniciar el proceso de desescalada. El Ejecutivo regional lleva días defendiendo que en el Archipiélago se dan las condiciones óptimas para afrontar un desconfinamiento gradual y ordenado que permita recuperar “la normalidad insular” y la actividad económica paralizada tras la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo como consecuencia de la propagación del virus SARS CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19. Por ello, ha presentado un plan propio que ha sido remitido ya a Madrid para su debate y, si así lo estima el Gobierno central, su aprobación y autorización.
El Ministerio de Sanidad ha definido los indicadores que deben concurrir para el paulatino regreso a la normalidad . Los datos se expondrán en la Comisión Interterritorial de Salud que se celebrará este viernes por la tarde.
Son cuatro marcadores. En primer lugar, las comunidades autónomas deben presentar una tasa de contagio (el denominado número reproductivo básico) inferior a uno desde hace 14 días. Ello quiere decir que por cada caso primario, por cada persona diagnosticada con el virus en un determinado territorio, se registra menos de un contagio nuevo por COVID-19. Según datos del ministerio, Canarias presentaba el 2 de abril, hace ya 22 días, un índice de 0,89. Tal y como recoge la gráfica modificada a diario por el Instituto Carlos III, desde esa fecha las Islas se han situado siempre por debajo de ese límite que marca Sanidad para poder iniciar la desescalada.
También cumple el segundo de los indicadores fijado por el Gobierno central, tener liberada de pacientes COVID-19 al menos la mitad de las camas disponibles en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales. El último informe epidemiológico de la Consejería de Sanidad, publicado el miércoles, situaba el número de pacientes críticos ingresados en 65, lo que apenas representa un 13% de la capacidad de las UCI de las Islas en esta emergencia sanitaria, ya que el Archipiélago cuenta con un total de 488 camas con respirador, una cifra a la que hay que sumar otras 107 sin respirador.
El tercer marcador exigido por el Ministerio de Sanidad es que la tasa de hospitalización por el coronavirus no supere el 30%. En Canarias, el número de personas ingresadas con COVID-19, tanto en planta como en las UCI, era de 195 personas en el último informe epidemiológico publicado y los casos activos, 1.023 (la cifra, en la actualidad, es inferior al millar). El acumulado era de 2.110. El porcentaje no llega al 20 y al 10% de los casos, respectivamente.
Sanidad también exige que la tasa de incidencia de la COVID-2019 sea inferior a los veinte casos por cada 100.000 habitantes. En Canarias, con una población de 2,15 millones de habitantes, el índice en los últimos quince días es de 12, según ha manifestado este viernes en rueda de prensa el presidente del Gobierno regional, Ángel Víctor Torres, que ha recordado que el pico de contagios en las Islas se registró entre el 25 y el 27 de marzo, el hospitalario entre el 30 y el 31 del mismo mes y el de ingresos en las unidades de cuidados intensivos, entre el 1 y 2 de abril.
Plan de desconfinamiento
El Ejecutivo canario ha presentado este viernes el plan de desconfinamiento que ha elevado al central, que es la administración a la que compete aprobar y autorizar las medidas que en él se contienen. El Comité de Gestión de la Emergencia Sanitaria defiende un sistema mixto, con una desescalada más avanzada para las islas menos afectadas por el virus, La Gomera, El Hierro y La Graciosa, a cuyos ciudadanos se les permitiría realizar a diario las actividades incluidas en el listado de exenciones al confinamiento. Para los habitantes del resto del Archipiélago, se establece una restricción. Las salidas a la calle solo estarán permitidas en días alternos, en función del número de la vivienda de residencia (pares e impares).
Esta limitación no se aplica en la propuesta canaria a las personas mayores, que sí podrán abandonar sus domicilios todas las mañanas en la franja establecida (entre las 11.00 y las 13.00 horas) ni a los menores, que podrán hacerlo por las tardes (entre las 16.00 y las 19.00), aunque no en parques infantiles.
En cuanto a la actividad económica, el plan fija una desescalada por fases que se irá concretando en función de los indicadores epidemiológicos que se vayan registrando y que se prevé iniciar con el pequeño comercio y las peluquerías para extenderse de forma paulatina a otros sectores. El Gobierno canario defiende que algunos establecimientos turísticos puedan abrir sus puertas, con ciertas condiciones, a partir de mayo. Todas estas medidas, que conllevan ciertas restricciones, son aún propuestas que deberán ser autorizadas por el Gobierno central.