La viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Milagros Luis Brito , presentó este jueves en la capital tinerfeña un sistema de recolección del agua de las brumas para su utilización en zonas secas del Archipiélago.
Entre las aplicaciones del proyecto europeo denominado Desarrollo y Seguimiento de Estaciones de Recolecta de Agua (DYSDERA) destacan sus usos para la recuperación de zonas dañadas por el fuego y el abastecimiento agrícola.
La iniciativa puesta en marcha por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Ejecutivo regional está incluida en el proyecto Interreg III-B, en el que, además de Canarias, participan Madeira y Azores.
Milagros Luis destacó la importancia de este proyecto a la hora de proporcionar agua para el desarrollo de actividades diversas en áreas de Canarias donde ésta escasea, y explicó además que se trata de un sistema sencillo de recolección del agua de las gotas contenidas en la bruma, de reducido coste y de bajo mantenimiento. Canarias y Madeira son los lugares en los que se desarrolla esta iniciativa, porque constituyen el escenario idóneo para la captura de agua de las brumas tendiendo en cuenta su situación geográfica y a su orografía.
Estas dos regiones disponen de magníficas densidades de brumas en montes y medianías gracias al alisio.
Los resultados de la aplicación de este innovador sistema, que ha supuesto una pequeña revolución en el campo de la climatología referida al estudio del uso del agua de las brumas y los recursos hídricos, han suscitado el interés de entidades internacionales que se dedican al análisis de la captación del agua atmosférica.
La aplicación de este programa contempla la instalación de tres estaciones para capturar el agua atmosférica, que serán colocadas en tres puntos diferentes por sus condiciones geográficas y climatológicas.
Según la viceconsejera de Medio Ambiente, con el desarrollo de esta medida se pretende, además de la producción de agua, la obtención de datos climatológicos que permitan la garantía de la utilidad y rentabilidad de futuras instalaciones.
La función básica de los equipos de captura empleados, denominados Aquair Optimizar, es la captación de agua para su almacenamiento y posterior utilización, logrando una solución total o parcial de la carencia de la misma.
Entre las aplicaciones de este sistema destacan su empleo para el abastecimiento agrícola o de zonas aisladas.
En este último caso, el uso de estos equipos los convierte en el método más barato, debido al bajo mantenimiento que requieren, para facilitar agua a puntos de población aislada, así como a refugios de montaña, casetas forestales, estaciones meteorológicas, observatorios, etc.
De esta manera se garantiza su abastecimiento, reduciendo o eliminando la conducción de agua hasta estas zonas desde cotas bajas o mediante el uso del transporte en cubas.
De igual manera, es un método eficaz para suministrar el agua necesaria para el crecimiento inicial de los árboles plantados para la reforestación y para la recuperación de áreas dañadas por el fuego, ya que, además de facilitar el riego programado, la aplicación de estos equipos permite el control artificial de la escorrentía superficial hasta que las nuevas plantas adquieran el tamaño suficiente.
Otros de los usos de los equipos de captura de agua atmosférica son para bebederos y abrevaderos, así como para el aprovechamiento de las escorrentías y la obtención de un agua de mejor calidad.
A pesar de que han sido numerosos los experimentos de captura de agua atmosférica llevados a cabo a lo largo de la historia y en diferentes lugares del mundo, nunca se habían obtenido resultados tan sorprendentes como los obtenidos con el proyecto respaldado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial.