El mes pasado fue el cuarto julio más caluroso de los últimos 36 años en Canarias, con temperaturas medias 2,5 grados por encima de lo habitual en algunos puntos del Archipiélago, según datos difundidos este miércoles por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Este organismo califica de “muy cálido” el mes pasado en Canarias y subraya que, desde hecho, desde 1980 solo ha habido temperaturas medias más altas en julio en las islas en 2004, 2009 y 2015.
“Como difícilmente podría ser de otra manera, el número de noches tropicales en la costa (27) superó el valor medio del periodo de referencia (23), mientras que en las medianías no se apartaron significativamente de valor esperado (2)”, apunta la Aemet.
Julio dejó en Canarias ocho días con máximas por encima de los 30 grados en la costa y seis en las medianías.
Además, se observaron nueve días con temperaturas anormalmente altas, encadenados en dos olas de calor: la primera, más larga y menos intensa, se desarrolló entre los días 11 y 14, y la segunda, tuvo lugar entre el 19 y el 21.
La Aemet subraya que, desde 2010, todos los meses de julio, salvo los de 2011 y 2014, han tenido al menos una ola de calor en Canarias.
Esta vez, las máximas más altas se produjeron entre los 200-300 metros de altitud (Tasarte: 38,7° el día 27) y entre los 800-1000 metros (San Bartolomé de Tirajana: 39,7° el día 27), sobre todo de las vertientes del sur y sureste de Gran Canaria, pero también en las de Tenerife y La Gomera.
El día 20, se produjo en Canarias un fenómeno relativamente frecuente en verano: un reventón cálido que elevó súbitamente las temperaturas entre 5 y 10 grados y que se notó, de madrugada, en las estaciones del litoral oriental y meridional de Gran Canaria, Tenerife, La Gomera y El Hierro, añade la Aemet.
El fenómeno fue trasladándose de este a oeste, “muy probablemente originado por el avance de las ondas gravitatorias generadas por las tormentas que se desarrollaban en la costa sahariana”.
En cuanto a las precipitaciones, el comportamiento de julio fue normal en líneas generales, aunque con notas de seco en El Hierro y en el suroeste de La Gomera y húmedo en La Oliva (Fuerteventura)
Las vertientes septentrionales de Anaga (Tenerife), Gran Canaria y La Gomera recibieron las mayores cantidades de precipitación: 30 litros/m2 en Las Mercedes, 21/m2 litros en Valleseco y Teror y 13 litros/m2 en Agulo.
Las lluvias se observaron principalmente entre los 600 y 900 metros de altitud durante los primeros diez días del mes y fueron originadas por la fuerza del Alisio.
Respecto a los vientos, predominaron el norte en la costa y el noroeste en zonas de montaña y soplaron con más fuerza y persistencia donde se esperaba: en las costas este y oeste de Gran Canaria y en Salinas, en la punta sur de La Palma.
Las intrusiones de calima fueron la mitad de frecuentes de lo que se esperaba. Sin embargo, la del día 20 se hizo sentir en casi todas las islas centrales y orientales, a cualquier altitud, con la visibilidad reduciéndose hasta los 8-9 kilómetros en zonas de montaña y 9-10 kilómetros en la costa.