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El campo canario pierde cardones, tabaibas y especies de la laurisilva

Los cardonales, la laurisilva y los tabaibales dulces son algunas de las formaciones vegetales que cada vez están más amenazadas y han desaparecido en algunas islas por la transformación humana del paisaje de Canarias. Ésta es una de las conclusiones que se podría extraer de la Memoria General del Mapa de Vegetación de Canarias, que han realizado investigadores y profesores de la Universidad de La Laguna.

En él se hace un estudio de las unidades de vegetación actual de cada isla y se resalta que Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria han sido las más afectadas por la degradación y apenas tienen lo que se denomina vegetación potencial, es decir, el conjunto de comunidades vegetales que constituyen las cabezas de serie presentes en dicho territorio y que, en ausencia de actividad humana debieran constituir su cubierta vegetal.

En cambio, las islas de la provincia occidental siguen contando con unidades de vegetación importantes como los pinares, los palmerales, sabinares, etc.

Tenerife

En concreto, en Tenerife la transformación de la superficie insular como consecuencia del desarrollo rural y urbano ha sido enorme, por eso las comunidades de sustitución tienen amplio desarrollo. Un ejemplo son los tabaibales dulces que aunque existen en el Sur, su retroceso es alarmante.

También, las mejores representaciones de cardonales quedan restringidas a áreas comprendidas en los espacios naturales protegidos de Anaga, Teno y Malpaís de Güímar, mientras que los bosques termoesclerófilos (sabinar o acebucha) han sido prácticamente arrasados, encontrándose sólo restos fragmentados entre los que destacan los de Azur (Anaga), ladera de Güímar y Guía de Isora. De hecho, en esas áreas están en la actualidad matorrales de sustitución como los salados, inciensales, vinagreras, jarales, granadillales y tabaibales amargos.

El Mapa de Vegetación de Canarias informa además de que las áreas de Monteverde de Tenerife están profundamente transformadas, recuerda que aún persisten excelentes restos de laurisilva en Anaga y Teno y aclara que lo mejor conservado de la isla son los pinares.

Gran Canaria

En cuanto a Gran Canaria, donde la alteración de los paisajes naturales ha sido enorme como consecuencia de la expansión agrícola, pecuaria, urbana e industrial, los tabaibales dulces áridos han retrocedido enormemente, y sus mejores representaciones se encuentran sólo entre Puerto Rico y Punta de La Aldea, ya que ha sido sustituido por las aulagas y salados.

Los cardonales han quedado apartados a laderas abruptas y acantilados, en el suroeste de la isla; mientras que la representación de los bosques termoesclerófilos es muy escasa, debido a la gran transformación d las medianías que es donde se instalan, aunque persisten restos de acebuchal, almacigal, etc.

No obstante, los tabaibales amargos y otros matorrales de sustitución son los que se han extendido por las zonas donde antes estaban los cardonales y bosques termoesclerófilos.

Asimismo, en el Mapa de Vegetación de Canarias se alerta de que el Monteverde es la formación vegetal que más ha retrocedido como consecuencia de la masiva tala de bosque durante siglos y se resalta -a pesar del último incendio- que el pinar es la gran formación vegetal de Gran Canaria, destacando los de Inagua, Tamadaba y Ojeda.

La Palma

La Palma, que es otra de las islas con mucha vegetación, también ha comprobado como los tabaibales dulces escasean en su paisaje y los cardonales han quedado reducidos a núcleos aislados, entre los que se encuentran los de Martín Luis y Barranco Seco (Puntallana) y Barranco del Humo (Breña Alta). También en esta isla los bosques termoesclerófilos han desaparecido y sólo es posible encontrar restos aislados. En su lugar hay ahora tabaibales amargos de sustitución.

En cambio, La Palma cuenta con una importante reserva forestal de Monteverde y de pinar, hasta el punto de que tiene viejos ejemplares de pino que están entre los mejores de Canarias.

La Gomera

La Gomera cuenta con dos formaciones vegetales sobresalientes: el Monteverde y el Sabinar. El Monteverde de Garajonay es la mejor reserva de laurisilva del Archipiélago y en Hermigua, Agulo y Vallehermoso se extienden los mayores sabinares de las Islas. Además, los palmerales de La Gomera constituyen la mayor representación de esta comunidad en Canarias.

A pesar de todo, la transformación humana del paisaje ha hecho que se extiendan las comunidades de sustitución, que ocupan en la actualidad amplias superficies. Las más características en cotas bajas y medianías son el cerrillal-panascal, el tabaibal amargo y el inciensal-vinagreral, que se sitúa sobre los suelos descarnados. Asimismo, el fayal brezal ocupa amplias áreas degradadas del Monteverde.

El Hierro

El Hierro, al igual que La Gomera cuenta con sabinares en las zonas de El Julan y La Dehesa, que se hallan entre los mejores del Archipiélago, pero en esta isla también han proliferado comunidades de sustitución de la vegetación potencial como el tabaibal amargo, el matorral de espinero y granadillo y el fayal brezal en áreas alteradas del Monteverde. A ello se ha sumado la aulaga e irama en territorios áridos y el incienso y vinagrera en los semiáridos, secos y subhúmedos.

Los tabaibales dulces áridos tienen muy escasa representación en El Hierro, pero existen buenas muestras de cardonal en la zona del monumento natural de las playas.

Lanzarote

Lanzarote es una de las islas cuya vegetación potencial se ha visto afectada por el pastoreo. Los matorrales de algoaera, matabrusca, brusquilla y aulagas predominan como vegetación de sustitución en el paisaje de la isla de los volcanes. El tabaibal salvaje se presenta en terrenos de cultivo abandonados y en sitios donde estaba el tabaibal dulce y el matorral de tojio ocupa áreas elevadas de los dominios potenciales de los bosques termoesclerófilos.

En Fuerteventura, según indica la memoria del Mapa de Vegetación de Canarias, se aprecia un claro dominio de las comunidades de sustitución frente a los escasos restos de la vegetación potencial del territorio. Perviven los palmerales, los tarajales y los saladares, aunque los tabaibales dulces cardonales y acebuchales casi están desapareciendo.

Sustituyen a esta vegetación, el matorral de algoaera, la brusquilla, que domina el paisaje vegetal de la isla, los tabaibales amargos y el matorral de jorados.