El consumo de psicofármacos es superior en mujeres con respecto a los hombres, en una proporción de 9 a 1, según se desprende de un estudio denominado Adicciones ocultas realizado en 705 Centros de Salud de Las Palmas, en el que se investiga el consumo privado de este tipo de medicamentos y que la Consejería de Sanidad ha reeditado de nuevo, junto a otros dos estudios relacionados con las drogodependencias en mujeres, titulados Adicciones mujeres y Consumo de sustancias en chicas adolescentes.
Las conclusiones de este estudio elaborado por el Colegio de psicólogos de Las Palmas revelan que “son mujeres de edades comprendidas entre los 36 y los 55 años, mayoritariamente amas de casa o con trabajos poco cualificados, y que consumen en privado ansiolíticos y antidepresivos durante más de un año lo que indica una dependencia del fármaco”, según afirma el coordinador de estos estudios, el profesor Eugenio Egea.
La angustia sin razón de ser y el insomnio son los motivos que llevan a las mujeres a buscar un tratamiento con este tipo de fármacos. Sin embargo, a partir del tratamiento, la mayoría de estas mujeres destacaba que su vida había cambiado de forma negativa, pasan menos tiempo con sus familias y amigos, y abandonan aquellas actividades que antes realizaban con normalidad. Además, tenían cambios de humor, falta de concentración y memoria.
En aquellas mujeres que ya tienen una drogodependencia se detectó una preferencia por el tabaco, el alcohol y los psicofármacos frente a los hombres que prefieren las drogas ilegales, según se desprende de un estudio cualitativo denominado Adicciones en mujeres. En él se afirma que las causas van desde la presión del grupo hasta los problemas familiares, pasando por los efectos reforzantes que tienen estas drogas.
El consumo de alcohol, tabaco y cannabis comienza a los 16 años entre las adolescentes ya que se trata de sustancias accesibles cuyo consumo se da preferentemente durante los fines de semana y en grandes cantidades y en ello influye las amistades y la estructuración familiar, según afirma el tercer estudio que aborda el consumo de drogas entre las adolescentes.
Para la consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, esto significa que cada vez más la mujer “está asimilando patrones de conducta masculinos”.
Estas tres investigaciones, que ahora ven la luz de nuevo, tienen como objetivo dotar de materiales e investigaciones a los profesionales de toda la Red de Atención a las Drogodependencias.