Los próximos cuatro años, en bici por la capital grancanaria (o no)

Sitycleta en un carril bici en Las Palmas de Gran Canaria.

Silvia Álamo

Las Palmas de Gran Canaria —

El plan de movilidad de Las Palmas de Gran Canaria ha sido una clara diana a la que apuntar y disparar durante este mandato, especialmente en la actual campaña electoral. Unos contra otros, todos los partidos han opinado sobre el carril bici o la metroguagua y probablemente no exista un barrio de la ciudad que no haya sido protagonista de una conversación callejera en las que se abría este debate. Pero lo único cierto es que finaliza el mandato del actual tripartito y los atascos continúan, mientras todos los aspirantes dicen tener la fórmula mágica para acabar con ellos. La bicicleta es una de las opciones y las propuestas de esta campaña van desde continuar con el plan establecido y seguir creando carriles, a prometer pintarlos de negro en caso de llegar al poder, hasta exigir al grupo de Gobierno que detenga sus proyectos o dedicarse a hacer campaña calculando el ancho de las vías para las bicicletas. Lo que está claro es que la ciudad tiene que avanzar hacia una movilidad sostenible y adaptarse al transporte del futuro, presente en las grandes ciudades europeas.

Los carriles bici se han convertido en el foco de atención durante esta campaña electoral. Los partidos de la oposición -Ciudadanos, Partido Popular y Juntos por Gran Canaria-  han criticado duramente la estrategia del tripartito, conformado por el Partido Socialista, Nueva Canarias y Podemos, de comenzar a ejecutar la primera fase del Plan Director de la Bicicleta. El proyecto incluye un tramo de 51,9 kilómetros, que se divide en dos etapas: la primera, de 28,22 kilómetros, y la segunda de 23,74, según se explica en el plan.

Esta iniciativa se comenzó a desarrollar en la etapa de Juan José Cardona (PP). En 2012, el entonces alcalde alardeaba de que la ciudad contaría con 12 kilómetros de vías exclusivas para los ciclistas. “El proyecto se integra en el concepto de movilidad integral en Las Palmas de Gran Canaria bajo criterios de sostenibilidad y medio ambiente”, esbozaba. Una idea que, al parecer, no es ahora compartida por la actual aspirante a la Alcaldía por el Partido Popular, Pepa Luzardo, quien ha asegurado en diferentes ocasiones que “pintará todos los carriles bici de negro”, lo que en la práctica equivaldría a suprimirlos.

El exalcalde de la ciudad, su compañero Juan José Cardona, fue muy cuestionado en aquella época por su afán de habilitar carriles bici. Los vecinos de Guanarteme alzaron la voz, considerando “peligroso” el modo en el que se había distribuido la circulación. El concejal de Movilidad de entonces, Ángel Sabroso, aseguraba que la valoración de los vecinos “no tenía rigor porque el proyecto está basado en criterios técnicos”. La misma justificación que maneja en este mandato el tripartito.

En aquellos años, y con la ciudadanía de la capital grancanaria en pie de guerra contra los carriles bici, un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) establecía que la ciudad era la segunda peor de España para desplazarse en bicicleta. Tal posición se debía a la falta de infraestructuras y su deficiente planificación, lo que provocaba inseguridad en conductores y ciclistas. El análisis no quedó en papel mojado y los diferentes gobiernos, cada uno con su proyecto, se han propuesto que LPGC avance hacia el futuro: la movilidad sostenible.

La candidata del PP asegura que su partido tiene “un compromiso con la movilidad sostenible”, pero “lo que se está dando es otra cosa”. El área de Movilidad de su programa electoral no se centra, ni mucho menos, en el uso de la bicicleta. Una sola propuesta la incluye directamente: facilitar aparcamientos grandes y baratos para potenciar el transporte público, en el que incluyen la bici. “Nada de carriles bici innecesarios o que creen problemas donde no los había”, dice refiriéndose a los creados por el tripartito.

La candidata a la Alcaldía de la ciudad por Ciudadanos, Beatriz Correas, ha arremetido duramente contra el grupo de gobierno en materia de movilidad. La aspirante de la formación naranja cree que la rápida ejecución de estos carriles ha provocado un “caos circulatorio” en la capital por el “desconocimiento y la falta de planificación”. Correas ha exigido al alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, “que pare ya” y que “no intente hacer en cuatro días lo que no ha hecho en cuatro años”.

Parece que Correas está siguiendo una política similar a las de sus compañeros de Madrid, donde también se ha puesto en entredicho el Plan de Movilidad de este mandato, Madrid Central. La nueva Ordenanza de Movilidad, instaurada desde finales del año pasado, restringe el tráfico por varias calles del centro de la capital para los vehículos que no cumplan una serie de requisitos. En el mes de abril la contaminación en el centro de la capital de España se redujo hasta el nivel más bajo de las dos últimas décadas.

La respuesta de Cs ante ese dato es, sin embargo, la eliminación de los carriles bicis de la ciudad para crear ciclovías y añadir más carriles para coches.  En su programa electoral, Cs propone un nuevo plan de movilidad sostenible. Eliminará todos los tramos de carriles bicis que no estén incorporados en el “único plan aprobado por el pleno del Ayuntamiento, que es el Plan Director de 2013”, dice su programa.

Por su parte, la candidata de Juntos Por Gran Canaria, Nardy Barrios, ha acusado al actual grupo de gobierno de “destruir la convivencia de la ciudad” porque cree que los carriles bici “están enfrentando a los vecinos”. En su polémica campaña, la aspirante del pacto entre las dos formaciones ha llegado a medir el ancho de uno de ellos en el Paseo de Chil. Por una Ciudad de Movilidad Accesible y Eficiente es el epígrafe que ha escogido el partido para esta área de su programa electoral. En cuanto a los carriles bici, plantea reorganizar el trazado “para conseguir una convivencia intermodal”.

Los partidos de la oposición no han escatimado en críticas hacia las formaciones del tripartito. Luzardo ha recriminado a Pedro Quevedo (NC) que durante el mandato de Cardona juzgara la creación de estas vías. Según el nacionalista, sus críticas eran por el paso de los carriles bicis por las aceras. La idea del candidato a la Alcaldía y actual concejal de Turismo en funciones, es continuar con el fomento del uso de la bicicleta. “Incrementaremos el número de aparcamientos de bicicletas y ahondaremos en la compatibilidad con el uso de guaguas municipales”, explica. La idea de la formación es llevar estaciones de sitycletas eléctricas a los barrios altos de la ciudad. Además, en su programa asegura que facilitará los accesos a pie y en bicicleta a diferentes zonas e infraestructuras de la capital.

Javier Doreste, candidato de Podemos, ha recriminado en diferentes ocasiones a la oposición criticar y no hacer “ninguna propuesta”. Según el actual edil de Urbanismo, la derecha “apoya el transporte público de boquilla, pero se opone a la Metroguagua, al carril bici y a las peatonalizaciones”. Entre las propuestas para los próximos cuatro años, Podemos plantea el progreso del carril bici; el desarrollo de aparcamientos disuasorios vinculados al uso del transporte público y la potenciación del transporte público, entre otras acciones.

El Partido Socialista ha estado en el ojo del huracán durante este mandato. A pesar de que el área de Movilidad es gestionada por un concejal de Nueva Canarias, José Eduardo Ramírez, el PSOE es el grupo que más fuerza tiene en el tripartito y ha recibido multitud de críticas. Sin embargo, parece que Augusto Hidalgo, alcalde de la ciudad y candidato a la Alcaldía, y su equipo tienen claro que los carriles bici deben estar presentes en la ciudad y en su programa electoral anuncian que continuarán con la ampliación de la red de carriles bici. Los socialistas señalan que ampliarán el número de puntos de préstamo de bicicletas; aumentarán el sistema de bici-eléctrica; crearán una tarjeta que facilite el uso combinado de bici y guagua y promoverán formaciones y actividades sobre la sensibilización del uso de la bicicleta.

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