Los vecinos del número 10 de la calle Alonso Quesada del municipio grancanario de Agüimes, colindante al que este lunes sufrió la explosión, han podido regresar a sus casas, según ha confirmado a Canarias Ahora el jefe de la Policía Local. Solo permanecen precintadas la azotea y una habitación que daba directamente a la vivienda del incidente por daños menores, no estructurales.
Una vecina de ese edificio ha asegurado después de acceder a sus apartamento que no hay daño alguno en su casa, que “está perfecta”.
El número 12, donde ocurrieron los hechos, permanecerá cerrado este martes por la noche y sus residentes desalojados hasta que los arquitectos puedan volver a evaluar las condiciones estructurales del edificio este miércoles.
Las calles Alonso Quesada y Saulo Torón continuarán cerradas hasta que acaben las actividades de desescombro y se descarte cualquier peligro.
La fachada trasera de la vivienda donde se originó el incidente, que da hacia la calle Saulo Torón y sufre daños significativos, será derruida para prevenir el riesgo de desprendimientos.
El piso siniestrado, donde se ha hallado el cadáver de una mujer, ha quedado en ruinas y los otros dos pisos inferiores del inmueble no han sufrido daños, pero se debe confirmar que su estructura no ha resultado afectada.
Así lo confirmó a Efe el alcalde del municipio, Óscar Hernández, quien explicó que, según las primeras investigaciones, primero hubo un incendio en la vivienda provocado con gasolina, y después una deflagración de una bombona de gas, que afectó a parte de la fachada del edificio y a un coche estacionado en la vía.
La Guardia Civil investiga si el incendio fue provocado por la mujer que vivía en la vivienda, donde fue hallado un cadáver aún por identificar, si bien todo apunta a que pertenezca a la moradora de la casa, de 46 años, quien según el alcalde, vivía sola y mantenía desde hace años denuncias cruzadas con sus vecinos por las molestias que se ocasionaban.
Estas denuncias, que constaban en los Servicios Sociales y la Policía, llegaron hasta la Fiscalía pero se archivaron, ha indicado el alcalde, quien ha dicho que el Ayuntamiento nunca tomó medidas sobre el asunto por carecer de competencias al tratarse de un asunto civil.