La casilla que cambió la vida de las personas no binarias y que no están dispuestas a perder: “Lo que no se nombra, no existe”
“En mi familia no soy una persona visible y si quiero rellenar un formulario y no puedo poner la categoría no binaria, ¿en qué momento soy una persona visible? ¿solamente con mis amigas? Esto es un problema para nuestra salud mental”. Así resume Joss (integrante de la asociación Libertrans) cómo ha recibido la noticia de que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha sancionado al Gobierno de Canarias por incluir la casilla “no binaria” en sus formularios oficiales. El apercibimiento ha generado el rechazo de los colectivos LGTBIQ+ en las Islas y la asociación Diversas ya ha recurrido ante la Audiencia Nacional.
La casilla empezó a integrarse en los formularios del Gobierno regional en 2019 por la entonces viceconsejera de Diversidad, Sylvia Jaén (Podemos), como antesala de lo que después vendría a ser de obligado cumplimiento en las Islas por la Ley Trans autonómica, que fue aprobada por el Parlamento en 2021 por todos los partidos políticos. “Lo que no se ve o no se nombra no existe y el hecho de nombrarnos como personas no binarias después de muchas décadas en las que hemos estado difuminadas (en el colectivo) digamos que lo que se está haciendo es reforzando nuestra existencia”, incide Joss.
La Ley trans de Canarias, recoge la definición de “no binarias” como “personas cuya identidad o expresión de género se ubica fuera de los conceptos tradicionales de hombre-mujer o masculino-femenino, o fluctúa entre ellos”. Sin embargo, la resolución de la AEPD señala entre otras cuestiones que la casilla de “no binario” “no puede aceptarse, puesto que el tratamiento de los datos aun estando previsto en normas, puede resultar excesivo e impertinente con la finalidad prevista” y añade que “se puede deducir que si no se brinda la respuesta hombre/mujer y se puntea la opción no binario se puede considerar relacionada con la vida sexual”.
El secretario de la asociación Diversas, Sergio Siverio, incide en que desde los colectivos se entiende que se había logrado “un avance muy significativo cuando la ley estableció que debía tenerse en cuenta en toda la documentación administrativa la existencia de las personas no binarias, una tercera casilla que no elimina la de hombre o mujer sino que añade una más para no excluir a una parte de la población que no se identifica dentro de los estándares de hombre o mujer”. Por ello, recalca que la Agencia Española de de Protección de datos ha incurrido “en desconocimiento patente de todas las realidades que se desarrollan en este punto; desconoce la normativa autonómica vigente y propone que se mantenga la categoría del sexo (biológico)”.
Siverio remarca que lo que demuestra la agencia ya no es solo que desconoce la normativa autonómica vigente “sino que no conoce los conceptos más básicos sobre este asunto”. “Si la identidad de género es un dato íntimo, también lo será en su caso que la persona se manifieste como mujer o como hombre”, afirma.
Por su parte, para Joss, “todo lo que tiene que ver con la homofobia o transfobia ahora está mal visto, y una manera de silenciarlo es decir que esto forma parte de lo privado, es un nuevo mecanismo para meternos en el armario”. “Aquí no estamos hablando de orientación sexual, que será del ámbito privado, pero ser una persona no binaria sí forma parte de lo público o lo social: yo soy a partir del resto”, afirma. En este punto, añade que “otra cosa es que las personas no binarias decidan no decirlo por ser objeto de violencia como hay muchas personas trans que han decidido no transitar, y eso es una decisión de meternos en el armario para no sufrir”. “Pero mi realidad es pública, es social. Yo no soy una persona no binaria en mi casa y fuera un hombre, no tendría sentido”, subraya.
Para Marcos Ventura, de la asociación Gamá, la tercera casilla fue “una de las reivindicaciones principales del movimiento de personas no binarias y también es una reclamación a nivel estatal que va a ir cogiendo fuerza con los años. Ya el Ministerio de Exteriores tiene que recoger la identidad de las personas no binarias que estén así reconocidas en el extranjero y se va a ir abriendo eso poco a poco”, recuerda. Como jurista incide en que esta resolución de la AEPD no va a tener recorrido y el recurso de Diversas tiene muchas posibilidades de que salga adelante.
Siverio teme que esta sanción genere más denuncias no solo en Canarias sino en otras comunidades autónomas. “Lo que entendemos desde Diversas es que hay que pedir el amparo de la Audiencia Nacional a este respecto y que hemos asumido una responsabilidad inmensa y costosa para la entidad que es recurrir directamente ante la Audiencia Nacional. Veremos lo que plantean y cómo se resuelve este recurso, pero estamos dispuestas a llegar hasta el final. Si la Audiencia desestima el recurso estamos dispuestas a llegar al Supremo para defender a las personas no binarias”, adelanta. Así mismo, invita al Gobierno de Canarias a ser codemandante en esta causa ya que no entiende el silencio de estos días. Este periódico ha intentado conocer si el Ejecutivo va a recurrir pero no ha obtenido respuesta hasta el momento.
Objeto de bulos y desinformación
Joss incide en que muchas personas han dado un paso atrás en los últimos tiempos. “No somos visibles porque los discursos de odio incluso han llegado a nuestras propias familias, en nuestro trabajo hemos dado un paso atrás para no tener problemas… y al final ese mecanismo de que esto pertenece a lo privado es otra cosa más que se suma para que no hablemos y no digamos nada de nosotros”, lamenta. En este marco, recuerda que las personas no binarias quedaron fuera de la Ley Estatal y, por ejemplo, no existe esta opción en el DNI. “A diferencia de los hombres y mujeres trans, nosotras (las personas no binarias) estamos haciendo un cambio en lo simbólico, en lo imaginario”.
“Con nuestra existencia y realidad invitamos a la población a problematizar sobre las categorías hombre y mujer y a crear un espacio que no esté cerrado porque al final las categorías hombre y mujer generan violencia de alguna forma. Y en esa tercera categoría, que es un espacio abierto, digamos que la gente también se relaja”, apunta.
Joss lamenta los discursos de odio y los bulos que existen sobre la Ley Trans. Relata que en su caso ha estado seis años con hormonas, que ha transitado de otras maneras y aún así no puede acceder a la Ley. Señala que hay un movimiento anti trans muy fuerte que está intentando incluso dividir al propio colectivo.
“Las personas trans están ahora mismo en la diana del odio y la desinformación de la mano de bulos que van contra la propia realidad”, apunta Siverio, que agrega que esos discursos plantean que la ley es el fraude y no que se estén cometiendo fraudes puntuales de ley. Además incide en que en la norma las personas no binarias “ni siquiera figuran” y “no hay mayor forma de discriminación que la inexistencia y la invisibilidad”.
Los retos pendientes
Marcos Ventura incide en que “hubo muchísimas decepciones con la Ley Estatal, fue un alivio que saliera porque incorpora mejoras importantes, pero es una ley de mínimos y nosotros queríamos una de máximos. Queda mucha batalla por deliberar y una de las cuestiones más importantes junto a las personas migrantes y a las personas menores de edad son las personas no binarias, de eso no cabe la menor duda”, afirma.
Remarca que el reconocimiento es fundamental pero hay que prevenir todo tipo de violencias y esto pasa “por que se reconozca que esta realidad existe y que tenemos derechos a no ser discriminadas, a no sufrir ni burla ni escarnio y a nivel sanitario es importante en cuanto a que hacen falta procesos de transición ya sea hormonal o quirúrgico personalizados, que dependan de la persona, no de lo que el médico considere que es un hombre o una mujer”, afirma.
Para Sergio Siverio es “evidente” que hay una “carencia importante” en el desarrollo de la Ley Trans de Canarias, que daba unos plazos para su desarrollo normativo, plazos de nueve meses por un lado y un año por otro “y estamos en 2024 y no hay respuestas”, afirma. “El Gobierno de canarias no ha reglamentado la ley, no ha creado el Comité Consultivo para la Igualdad y la no discriminación que se encargaría de velar por la aplicación de la norma, no ha implementado una normativa en relación con el procedimiento sancionador de la ley, y tampoco ha creado el distintivo empresarial para la realización laboral de las personas trans”, resume.
Además, denuncia que existe una enorme desigualdad por provincias en el servicio Transcan (el servicio de acompañamiento de Sanidad) y que en Santa Cruz de Tenerife se están produciendo numerosas cancelaciones de citas porque no hay endocrinos para atender a las personas trans. Así mismo, añade que “en el ámbito de la igualdad social y la no discriminación por identidad de género queda todo por hacer y la pelota está en el tejado del Gobierno de Canarias y en las administraciones públicas; de nada nos vale una Ley si no la desarrollamos y la aplicamos”, concluye.
0