La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Sanidad recuerda que el 90% de los casos de ictus se evitarían con prevención y un estilo de vida saludable

Europa Press

Las Palmas de Gran Canaria —

El 90% de los casos de ictus se podrían evitar con prevención y un estilo de vida saludable, según ha recordado la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias con motivo del Día Mundial del Ictus que se celebra este domingo.

En este sentido, el ictus es la segunda causa de muerte en España --la primera en mujeres--, la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda de demencia.

Los síntomas del ictus generalmente se producen de forma brusca e inesperada y, aunque su tipología depende del área del cerebro que se vea afectada, los principales son la alteración brusca en el lenguaje, con dificultades para hablar o entender; o la pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo.

Además, generalmente afecta a una mitad del cuerpo y se manifiesta sobre todo en la cara y/o en las extremidades. También se produce una alteración brusca de la visión, como pérdida de visión por un ojo, visión doble o incapacidad para apreciar objetos en algún lado de nuestro campo visual; una pérdida brusca de coordinación o equilibrio; y un dolor de cabeza muy intenso y diferente a otros dolores de cabeza habituales.

Según destacan los especialistas, el 90% de los casos de ictus se podrían evitar con una adecuada prevención que pasa por la corrección y tratamiento de los factores de riesgo modificables: hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo, obesidad, vida sedentaria, consumo de alcohol, terapias hormonales y enfermedades cardiacas previas.

Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año 110.000-120.000 personas sufren un ictus en nuestro país, de los cuales un 50% quedan con secuelas discapacitantes o fallecen. Actualmente más de 330.000 españoles presentan alguna limitación en su capacidad funcional por haber sufrido un ictus.