Más de un centenar de personas espera por un hogar en las listas de solicitantes de viviendas protegidas del Cabildo de Gran Canaria después de que este adjudicara este viernes una decena de ellas situadas en el municipio de Gáldar en un sorteo al que concurrieron 41 peticionarios.
Todos ellos optaban a que se les asignara una de esas diez viviendas tras haber aguardado, por lo general, varios años desde que se inscribieran como demandantes de un hogar en el Consorcio Insular de Vivienda, dependiente de la corporación, según expusieron varios al acudir al sorteo.
En presencia de la consejera de Vivienda del Cabildo, Ylenia Pulido, y del concejal responsable de esa materia en el Ayuntamiento de Gáldar, Heriberto Reyes, los solicitantes congregados, acompañados algunos por hijos u otros familiares, siguieron expectantes y, en ocasiones, sin ocultar su nerviosismo, el girar del bombo del que se extrajeron los números de los agraciados.
Ese fue el caso de Erica Vega, madre de una niña de trece años que desde hacía tres estaba apuntada en las listas de peticionarios de casas protegidas del Cabildo y del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, su ciudad de origen y en la que residía hasta ahora en el domicilio de su madre junto a su hija y su pareja, y que mostró su emoción al serle asignada una de las viviendas en juego.
“Nadie sabe lo que he sufrido estos años”, declaró a preguntas de periodistas esta mujer, que dijo haber participado sin éxito en dos sorteos anteriores, organizados uno por el propio Cabildo y otro por el Ayuntamiento de la capital de la isla, y que acudió al de este viernes sin esperanza de tener suerte.
Al resultar, sin embargo, agraciada con la adjudicación de un piso de dos dormitorios en la calle Bajada de las Guayarminas de Gáldar, la mujer, que confesó estar sin empleo y contar solo con los ingresos no muy numerosos de su pareja, expresó su alegría y destacó que no le importaba tener que mudarse de municipio con tal de tener un hogar propio.
En similares términos se manifestaron otros de los solicitantes presentes en el acto que no lograron que se les adjudicara ninguno de los pisos.
Pisos que Ylenia Pulido relató que habían vuelto a quedar vacantes tras una rifa anterior celebrada en abril para repartir un total de 44 viviendas promovidas y financiadas por el Cabildo en Gáldar con colaboración de su Ayuntamiento, debido a que se asignaron a personas que no cumplían con los requisitos exigidos para tener derecho a ellos o “renunciaron en el último momento”.
Algo que no ha descartado que pudiera volver a ocurrir con las adjudicaciones de este viernes, que se podrían tener que revisar si surgiera algún inconveniente similar a los de entonces.
La consejera ha destacado que la concesión de esas viviendas no ha resuelto todos los problemas de falta de hogar que hay en Gran Canaria, donde optaron a las casas sorteadas en Gáldar unos 140 solicitantes y 40 más se han apuntado para un sorteo de cinco más que está previsto adjudicar antes de final de año en La Aldea.
Personas a las que ha dicho que habría que sumar otras más que, en número desconocido, podrían demandar una vivienda protegida pero no se han apuntado para pedir las que se ofertaban debido a que no les interesara tenerla en Gáldar ni en La Aldea, sino en la capital u otro municipio.