Un total de 56 subsaharianos continúan este jueves en huelga de hambre en el centro penitenciario Tenerife II, ya que uno de ellos ha decidido dejarla, según fuentes de la Delegación del Gobierno.
Hasta este miércoles, eran 57 los africanos que se encontraban en huelga, aunque uno de ellos ha decidido dejarla. El resto, están siendo vigilados y atendidos por los servicios médicos de la cárcel, según precisan las mismas fuentes.
La huelga se inició el pasado domingo, cuando 90 de las 127 personas ingresadas en distintos módulos de la penitenciaría acusadas de ser patrones de cayucos decidieron ponerse en huelga de hambre en protesta por los cargos que se les imputan.
Los huelguistas niegan ser los responsables de las embarcaciones y aseguran ser simples agricultores o pescadores que intentaron introducirse de forma clandestina en España a través de Canarias.
A este grupo inicial se les fueron sumando más personas hasta llegar a las 90 aunque según la Subdelegación del Gobierno, ya el martes 33 de los huelguistas abandonaron la protesta que, no obstante, no se llevó con regularidad ya que muchos fueron sorprendidos con comida en sus celdas.
Hasta este miércoles, 57 personas permanecían sin comer, aunque desde la Subdelegación se confía en que abandonarán la reivindicación. Las mismas fuentes destacan que no se ha temido por la salud de estas personas, aunque tres de ellas han sufrido desvanecimientos por la falta de alimentos, que pudieron ser tratados en la propia enfermería del centro penitenciario sin tener que ser derivados a un centro hospitalario.
Patrones.
Las 90 personas que el pasado domingo iniciaron la huelga de hambre están acusadas de haber sido patrones de embarcaciones que intentaban introducir personas de forma ilegal en el país a través de Canarias, cargos que los protestantes niegan y piden su liberación. Hay que destacar que todos ellos están aún a la espera de juicio.
Para el subdelegado del Gobierno en Canarias, José Antonio Batista, independientemente de la huelga, el mensaje que da el tener 127 personas acusadas de ser patrones de cayucos es “claro” para aquellos que pretenden “traficar con personas”.
“Nos hallamos ante un ejemplo de un trabajo policial muy eficaz que además envía un mensaje muy importante, no sólo que los que lleguen de forma irregular serán devueltos a sus países de origen, sino que aquellos que vengan tripulando esas embarcaciones muy probablemente acabarán en la cárcel, tendrán un juicio y condena severa”, declaró