Las clases de Magisterio se trasladan a la calle

Efe

Los profesores de la Facultad de Formación de Profesorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria han dado este martes sus clases en la calle para protestar por la falta de espacio que tienen los 2.350 de alumnos que se han matriculado este año para cursar los estudios de magisterio.

Los estudiantes de cuatro cursos han recibido sus lecciones de música, lengua, pedagogía y ciencias sociales en una plaza pública a la entrada del centro universitario, los jardines y el patio interior de la Facultad, tanto en un lateral como en el anfiteatro.

El decano de la Formación del Profesorado, Marino Alduán, ha dicho a Efe que viven una “situación grave” por falta de clases para acoger al alumnado, compuesto ahora por unos 500 estudiantes más tras haberse ampliado estos estudios universitarios de tres a cuatro años.

Alduán ha explicado que la Facultad impartía diplomaturas de tres cursos académicos y que, ahora, los nuevos títulos de maestros, los grados de educación Primaria, Infantil y Social, tienen un cuarto año. Sin embargo, el centro carece de instalaciones porque su edificio solo puede acoger a 1.500 alumnos.

Según el decano, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria se implicó para que este campus pudiera tener una expansión y planificó el nuevo edificio de Humanidades en Tafira, pero los recortes presupuestarios impidieron esa construcción.

La segunda solución, utilizar las instalaciones del Instituto Santa Teresa, muy cerca de la Facultad, tampoco ha fraguado en este comienzo del curso, debido también a las “restricciones presupuestarias” y ni siquiera han comenzado las obras.

Marino Alduán ha informado de que ya hay un nuevo de calendario para las obras del Santa Teresa y para que, a mitad de octubre, se pueda disponer de tres aulas grandes para los cursos mayores y que, en enero, haya una ocupación completa del instituto, incluidas las instalaciones deportivas.

En estos momentos rotan todos los cursos de las aulas taller de este edificio: ocho cursos están en La Granja, otros dos en Tafira, dos más en el edificio de Humanidades y, además, la educación física se imparte en el campus de Tafira.

“Es imposible funcionar con unos elementos de coherencia en estas condiciones”, ha subrayado el decano, quien ha insistido en que la solución a la problemática no se pueden demorar más y que en enero tiene que estar disponible el Instituto Santa Teresa en su totalidad.

Por su parte, el alumno Mario Castillo, de quinto curso de Psicopedagogía, ha dicho a Efe que es “inadmisible” que exista unos 500 alumnos sin aulas en la Facultad, así como la “masificación” que sufren los estudiantes que tienen una clase.

“Hay una falta de compromiso del Gobierno canario y del Rectorado de la Universidad de Las Palmas y, aunque nos dicen que no somos los únicos con problemas de espacio, tenemos que decir basta y que se nos atienda como una Facultad de primera y no de tercera”, ha agregado Castillo.

Como futuros maestros, considera que tienen que ser “personas activas, dinámicas, que no se conforman ni se callan”, y que por eso han participado en esta jornada reivindicativa.

Castillo ha denunciado que en estos momentos es más problema estar dentro de un aula, “donde solo caben 50 alumnos con grupos de casi 90”, que estar en la calle, con la ventaja de que “ahí se nos escucha y ve, algo que ellos -Gobierno regional y Universidad- no quieren”.

Este alumno ha añadido que la problemática por ahora lo están salvando porque hay seis cursos de segundo en prácticas. Sin embargo, esos alumnos se incorporarán el 14 de octubre y entonces, si no media una solución, se tendrán que poner “unos encima de otros”, vaticina.

“Igual nos quieren acostumbrar para el que día de mañana, cuando seamos maestros, estemos en las aulas muy apretados con la subida de los ratios”, ha apuntado Castillo.