Cobraba 150 euros por cuentakilómetros manipulado y ha viajado a varias islas del archipiélago con sus aparatos para hacerlo a domicilio. El fraude de vehículos de segunda mano vendidos con menos kilómetros de los reales puede tener un tamaño colosal. Así lo ha reconocido ante la Policía el mecánico manipulador que era reclamado por más de treinta empresas de compraventas de coches y varias casas de coches de alquiler para rebajar sustancialmente el número de kilómetros de los vehículos para su posterior venta a particulares o para su uso como rent a car en el mercado turístico canario.
Al menos dos empresas dedicadas a esta actividad en Lanzarote y en Fuerteventura, Orlando y Autos Cabrera (no confundir con el grupo Cabrera Medina), están siendo investigadas por el juez que instruye la causa, Tomás Martín, de Instrucción 3 de Las Palmas de Gran Canaria, por este fraude en el que ya hay 17 personas imputadas.
El mecánico que tenía en su poder los aparatos electrónicos capaces de reducir drásticamente el número de kilómetros sin que se notara en apariencia ya ha declarado ante la Policía y ante el juez y ha reconocido los hechos. Cobraba 150 euros por coche manipulado y viajaba a las islas donde se reclamaban sus servicios por parte de los propietarios o directivos de las empresas interesadas. Las conversaciones telefónicas intervenidas por la Policía reflejaban palabras en clave para eludir hablar del encargo en cuestión. “Cargar el aire acondicionado” solía ser la expresión más socorrida para solicitar sus servicios.
Hay al menos 32 compañías de compraventa de coches en toda Canarias que han sido clientes recurrentes de Juan Carlos O.P., y los vehículos manipulados pueden llegar al millar. Los hay de todas las gamas sin que se hayan librado de la manipulación las marcas más señeras del mercado. El manipulador detenido en esta operación reconoce haber detectado hasta BMW manipulados por otras manos antes de que cayeran en las suyas, lo que puede conducir a sospechar que esta práctica está muy extendida entre todas las empresas dedicadas a la compraventa de vehículos de segunda mano.
También han acudido a esta fórmula de rebaja de kilómetros taxistas de Gran Canaria, hasta unos ochenta, según cálculos de la investigación. Pero en este caso el destino de los coches manipulados no era la compraventa, sino el desbloqueo de sistemas electrónicos que obligaba a ponerlos “a cero”, en el argot, manipulación que el sospechoso realizaba por un precio muy inferior al de los concesionarios oficiales.
Como adelantó la Policía en su nota de prensa de este lunes, ha habido coches a los que se ha rebajado hasta 100.000 kilómetros, e incluso uno, un Mercedes Clase B 180, comprado por Catauto Motor con 232.000 kilómetros que fue rebajado gasta 80.000 para su venta.