La colada que este jueves amenazaba con sepultar el casco de La Laguna se ha paralizado prácticamente. No obstante, el director del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha anunciado que esta situación puede cambiar en las próximas horas. “Por ahora están detenidas, pero las cámaras térmicas nos indican que se aproxima una fuerte presión de material magmático”, advirtió en la rueda de prensa posterior a la reunión técnica que, como es costumbre, se lleva a cabo diariamente para valorar el avance de la erupción volcánica.
Este viernes, los expertos siguen muy atentos al discurrir de las dos coladas que se encuentran más al norte, principalmente, la que avanza hacia la montaña de La Laguna y la que se encuentra a unos 130 metros del mar. “De ellas, la que se dirige a la montaña es la que más seguimos, ya que en las próximas horas se decidirá su rumbo final”, apuntó. De bajar hacia el sur de la montaña, la colada se uniría a la anterior, si por el contrario se desplaza hacia el noroeste, entraría de lleno por las localidades de Tazacorte que fueron evacuadas este jueves por la noche, causando un mayor desastre.
Hasta ahora se han albergado 415 personas: 359 están en Fuencaliente, en el Hotel Princess, y 56 en el Hotel Valle de Aridane, de Los Llanos. “Tenemos 46 personas dependientes alojadas en centros sociosanitarios insulares, 6 de ellas están en el Hospital de Dolores”, contabilizó el experto.
Morcuende agregó que se han visto afectadas 845,72 hectáreas, 20,49 más que el día anterior, mientras que la anchura máxima entre coladas es de 2.900 metros.
Por su parte, la directora de vulcanología del Instituto Geográfico Nacional, Carmen López, indicó en su comparecencia que la erupción fisural de carácter estromboliana que vive ahora la isla de La Palma se mantiene en su fase efusiva. Asimismo, dentro del índice de explosividad de la escala de 0 a 8, el proceso volcánico continúa en valor 2. “El flujo principal de las coladas de lava discurre por el flanco norte, bajando, precisamente, por la parte norte de las coladas previas, y siguiendo trayectorias hacia el oeste y noroeste dentro de la zona de exclusión actual”, describió. También apuntó que siguen activos los centros de emisión del cono, con expulsión de piroclastos de manera intermitente, mientras que las emisiones de lava se presentan con menos caudal.
López añadió que los frentes activos de las coladas de lava “han disminuido su velocidad de avance, pero han aumentado su espesor”. “No se descarta la aparición de nuevos centros de emisión, siempre en el entorno del cono principal, así como otros observables superficiales en la zona de exclusión”, agregó.
La columna de cenizas roza los 3 kilómetros
La altura de la columna de ceniza y gases en la mañana de este viernes ha alcanzado los 2.800 metros. Mientras continúa el predominio del viento del norte al noroeste y se prevé que gire a componente este con la altura. Para este viernes, sábado y domingo, también se prevén lluvias débiles en el norte y este de La Palma.
La nube de cenizas y dióxido de azufre (SO2) está dispuesta hacia el sur y sureste del foco eruptivo, enfatizó López, y se espera que gire al oeste durante la madrugada. “Hoy existe una baja probabilidad de afección a la operativa aeronáutica y, a partir de la madrugada, el escenario será favorable para la operatividad de los aeropuertos canarios”. Las zonas más afectadas por la caída de cenizas serán las que se encuentran en las proximidades del foco eruptivo y hacia el sur y sureste. No se descarta la llegada de ceniza fina a El Hierro, La Gomera y el oeste de Tenerife.
La sismicidad continúa localizándose a profundidades de 10 y 15 kilómetros, aunque ha aumento en su frecuencia, advierte la científica. “También se registran terremotos situados a profundidades superiores a 20 kilómetros, que, en las últimas horas, siguen demostrando una elevada magnitud aunque con menor frecuencia”. La magnitud máxima observada en las últimas 24 horas es de 4,4, a 38 kilómetros de profundidad, y con intensidad de IV. Tampoco se registra ninguna sismicidad superficial significativa. “El nivel de sismicidad actual sigue indicando que pueden producirse más sismos sentidos, pudiéndose registrar algunos de intensidad VI, y originar pequeños derrumbes en zonas de pendientes”, añadió López. Se mantiene la amplitud de la señal de tremor.
Las deformaciones, por su parte, muestran un patrón de estabilidad en el entorno del centro eruptivo y una ligera deflación regional de origen profundo, detectada en las estaciones más alejadas del centro.
Este jueves, la emisión de dióxido de azufre asociado al penacho volcánico sigue registrando valores altos y acordes al proceso eruptivo, alcanzando una cifra de 28.745 toneladas diarias. Asimismo, la emisión difusa de dióxido de carbono, asociado a la dorsal volcánica de Cumbre Vieja, continúa reflejando una tendencia descendente durante los últimos nueve días y ha sido estimada en 633 toneladas diarias.
En cuanto a la calidad del aire, durante este jueves y la mañana de este viernes, se han registrado valores bajos de SO2. Con respecto a las partículas menores de 10 micras (PM10), este jueves se observaron unas concentraciones inferiores.