Diversas cuentas animalistas han publicado este viernes un vídeo en sus redes sociales en el que aseguran que los podencos rescatados tras permanecer cuatro semanas atrapados en medio de la lava del volcán de La Palma se encuentran sanos y salvos y en manos de protectoras y veterinarios locales.
“Basta de mentiras. Los podencos están con animalistas”, señalan en una de estas cuentas con un vídeo que ha sido aportado “como prueba” después de que una revista especializada en caza y pesca, Jara y Sedal, publicara las mismas imágenes con marca de agua y sugiriendo que los perros estaban con cazadores.
En el vídeo se puede ver a podencos siendo alimentados y en aparente buen estado. La revista de caza había asegurado que las personas que cuidan a los animales habían decidido filtrar a su redacción ese vídeo, en el que no se puede distinguir ni su identidad ni el lugar en el que se encuentran, para poner fin a la incertidumbre que ha suscitado el caso durante esta semana tras el misterioso rescate.
La Guardia Civil sigue la pista de tres personas como posibles autoras del rescate: un bombero, un cazador y un vulcanólogo. Los investigadores mantienen la tesis de que los rescatadores son perfectos conocedores del terreno y de las posibles escapatorias.
Según las primeras pesquisas, los integrantes de este equipo actuaron la noche del domingo, a escondidas y aprovechando la luz de la luna, después de haberlo intentando sin éxito durante el día. Llevaban material profesional, incluida una cámara termográfica que les indicaba la temperatura del terreno para saber por dónde podían pisar.
El rescate de los podencos ha generado inquietud entre las autoridades, que temen que la fisura en la vigilancia pueda animar a otras personas a saltarse los controles de seguridad, pero también el aplauso de la buena parte de la población.
Una empresa especializada en drones de carga se había ofrecido para intentar rescatar a los animales atrapados por complicados métodos aéreos. Sin embargo, tuvieron que abandonar la isla sin lograr su propósito tras comprobar que los podencos habían sido rescatados por tierra y a escondidas por personas que dejaron una pancarta en la zona para informar de que los perros estaban bien.