El Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife ha advertido que sin contar con los representantes de la profesión, los problemas de la sanidad pública no tendrán solución.
En un comunicado, esta entidad indica que uno de los principales problemas que afectan a la sanidad en Canarias y en resto del Estado es la falta de profesionales, sin los cuales es imposible paliar las graves deficiencias que afectan a la sanidad pública y privada.
Deficiencias, añade la nota, que se ven reflejadas en la calidad asistencial y que se ponen de manifiesto, agrega, “en las intolerables listas de espera que ponen en jaque a la sanidad y al desempeño de la profesión médica”.
El presidente del Colegio de Médicos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Rodrigo Martín, considera que trasladar las competencias de los profesionales de la Medicina a otros profesionales, además de no solucionar el problema, supone un deterioro de la calidad asistencial, y una desmotivación para los propios médicos.
Agrega que esta falta de profesionales provoca que el médico no disponga del tiempo necesario para la adecuada practica de sus responsabilidades y daña la relación con el paciente, “porque se descuidan aspectos esenciales, como la educación de hábitos de vida saludable.”
En su opinión, otro de los aspectos que pone en duda la viabilidad futura del modelo de salud es la preparación de nuevos médicos que sirvan de reemplazo a los que se jubilan, “pues si no se dispone de tiempo y recursos, difícilmente tendremos personal médico docente para formar a las nuevas generaciones, como ya se ha puesto de manifiesto en la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna.Además sin profesionales motivados y tiempo se resiente la actividad investigadora.”
Martín lamenta que ante todo este panorama, “vemos como pasan las legislaturas, sin que de una manera efectiva la clase política cuente de manera efectiva y leal con los representantes de la profesión médica, que podemos aportar soluciones en base a la práctica del día a día, consensuadas y no basadas en criterios ideológicos, o muy personalistas sin fundamento crítico”, señala