“Las infraestructuras educativas en Canarias están en el siglo XVIII o XIX”, ha asegurado este martes en el Parlamento regional el consejero de Educación, Poli Suárez (PP). “No es solo cuestión de que la mayoría de centros no tienen aire acondicionado o calefacción, es que aunque la tuvieran, por la escasa potencia eléctrica, no podrían tenerla”, ha insistido. Se trata de una radiografía que también han venido realizando los sindicatos mayoritarios en Educación, así como profesorado y alumnado y que ha encendido el debate en la Cámara Regional, donde se ha producido un cruce de acusaciones.
Falta de ventilación, de sombra, colegios donde no se ha retirado el amianto, casi cien aulas modulares o barracones donde el alumnado continúa dando clases o insuficiente potencia eléctrica. Son algunos datos que se recordaron durante este martes los líderes de los diferentes grupos parlamentarios en ese diagnóstico del estado de las infraestructuras.
La pasada semana, el colegio de Punta Larga, en Candelaria, fue uno en los que se intervino ya que mostraba desde el principio de curso problemas en el alumbrado eléctrico de su comedor. El consejero hizo hincapié en que al inicio de curso se detectaron incidencias en el suministro eléctrico en 55 centros en toda Canarias y se han dado por finalizadas en 18 centros.
Suárez también insistió en que la pasada semana estuvo en un aula enclave a 32 grados y que instó al centro educativo a que se utilicen fondos que reciben para comprar ventiladores. Explica que son muchas las incidencias que se están registrando y que la Escuela de Arte de Gran Canaria le ha llegado a pedir que se clausure este centro, ya que cada vez que llueve se estropean las aulas.
Carmen Hernández (Nueva Canarias) abogó por no reclamar la responsabilidad del estado de las infraestructuras educativas a Poli Suárez, que lleva gobernando cien días, ni al PSOE, que lo hizo durante cuatro años. En todo caso, dijo, habría que pedir explicaciones a CC que lleva ha gobernado durante más tiempo.
No obstante, recordó que hay centros con más de 50 años, y añadió que “una importante parte” de ellos se encuentran en malas condiciones, pero hay otros tantos que están en buen estado. “En Canarias hay muchos colegios de Infantil y Primaria que con el esfuerzo de los ayuntamientos están en mejor estado que muchos otros”, dijo.
Clases suspendidas por altas temperaturas
El estado de los centros supuso precisamente que hace dos semanas se suspendieran las clases ante la ola de calor, una decisión que Suárez defendió la Cámara. “Si pasara mañana lo mismo, volvería a suspender las clases porque por encima de todo está la seguridad de esos niños y niñas, docentes y no docentes que se dejan el alma en esos centros educativos”, dijo el consejero. Sin embargo, los partidos de la oposición, en especial el PSOE, criticaron la medida.
Francisco Hernández Guillén reprochó la “improvisación” con la medida y recordó las dificultades que supuso para la conciliación de las familias. También incidió en que las competencias educativas se traspasaron a Canarias en los años 80 y que en los gobiernos socialistas se ha destinado mayores partidas para este fin, con hasta 42 millones de euros por parte del expresidente Zapatero a los 10 millones a infraestructuras que apuntó que destinó Rajoy a las Islas.
Sobre la decisión de suspender las clases, el consejero leyó en el Parlamento el informe de la Agencia Estatal de Meteorología con la alerta por calor y calima que afectó a las Islas y afirmó que en las próximas semanas estará listo el protocolo sobre cómo actuar en los centros educativos de Canarias ante las altas temperaturas, algo de lo que ha carecido.
Según indicó el consejero, en ese protocolo se debe incluir un plan de autoprotección de los centros educativos (que sean ellos los que tomen la decisión de cómo actuar) y puso de ejemplo las clases telemáticas.