La comunidad coreana afincada en Gran Canaria expresó este sábado su satisfacción por el “rápido” trabajo policial que ha permitido aclarar el homicidio de la niña de 11 años In Sil Oh, hallada muerta en su casa de la isla, y el consiguiente ingreso en prisión de su presunto autor, Sang Ok Lee.
“Estamos muy contentos por cómo se ha desarrollado, por parte de la policía española y las autoridades, la investigación”, y, sobre todo, por “el rápido desenlace” de la misma, declaró este sábado el portavoz de la comunidad coreana asentada en la isla Woo Sung Chang, tras un acto de despedida a la niña y solidaridad con su familia organizado en un colegio donde estudiaba el idioma de su país.
Así alabó un trabajo que permitió detener el pasado jueves, cuando se dirigía de Madrid a Granada huyendo, a Sang Ok Lee, un amigo del padre de la niña al que ésta llamaba cariñosamente tío y que se presume la mató tras abusar de ella sin haberlo planeado cuando se la encontró en su domicilio familiar al entrar a robar, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Canarias.
En espera de que se procese y condene finalmente el acusado, que la noche de este viernes ingresó en prisión sin fianza imputado por homicidio, delito contra la libertad sexual y robo con violencia tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, Woo Sung Chang pidió, en todo caso, evitar hacer mayores declaraciones sobre la investigación en curso de los hechos.
“Como comprenderán, pedimos un poco de discreción, en el sentido de que, hasta que no se aclaren los hechos, no podemos decir nada en ese sentido”, fueron sus palabras al respecto.