La vuelta a las aulas en septiembre continúa siendo objeto de debate en las comunidades autónomas ante el miedo por los brotes de coronavirus. La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ya ha publicado su protocolo para el próximo año, en el que se establecen entre otras medidas las aulas burbujas (grupos de convivencia única) o el uso de mascarillas siempre que el alumnado se mueva por el centro. Sin embargo, a pesar del anuncio de que se van a contratar el próximo año unos 3.300 docentes, sindicatos y asociaciones temen que la propuesta se quede en “papel mojado” después de que el consejero de Hacienda asegurase que existen “dificultades muy serias” para este objetivo. Por ello, no renuncian a la contratación de más profesorado que permita bajar las ratios de alumnos por aula.
El portavoz de STEC-IC, Fernando Pellicer, explica que recientemente se han entregado a la Consejería 5.000 firmas pidiendo esta bajada del número de alumnos por aula y recuerda que Canarias es una de las comunidades con la ratio más elevada. “En infantil y Primaria no se contempla y nos parece lamentable”, apunta. Así mismo, recuerda que hay un déficit de 1.700 profesores por lo que si no se contratan más profesionales en esta situación de pandemia “será gravísimo”.
Por su parte, el sindicato ANPE Canarias también ha registrado ya un documento con una serie de propuestas. Su portavoz, Pedo Crespo, lamenta que los sindicatos no fueran convocados desde un principio para consensuar este protocolo, y aunque ahora pueden realizar propuestas espera que Educación las tenga en cuenta. La asociación sindical califica como medidas “innegociables” para el próximo curso el aumento de las plantillas, la puesta en marcha de una plataforma online, la adaptación de las medidas del protocolo a cada etapa educativa y la dotación de dispositivos electrónicos a todos los miembros de la comunidad educativa que lo necesiten.
La preocupación por la vuelta al colegio con seguridad ha motivado la creación de un frente común entre sindicatos, Ampas y alumnado para reivindicar “un sistema educativo fuerte y de calidad”. Por ello, se han llevado a cabo una serie de reuniones con el fin de “participar en la mejora de la organización y planificación del inicio del próximo curso escolar”.
¿Serán suficientes los espacios?
El sindicato STEC también ha solicitado otras cuestiones como un censo de los centros públicos que han sido cerrados en la última década en Canarias, con el fin de recuperar espacios educativos. En ese censo, explica Pellicer, debería constar tanto lugares susceptibles de ser usados en la actividad educativa como aquellos constatados a través de la FECAM que podrían utilizarse. Antes de finalizar el curso, directores de centros ya hablaban de ceder espacios como la biblioteca y en el Parlamento de Canarias también se han realizado propuestas en este sentido.
¿Y con la brecha digital?
Este sindicato también subraya la necesidad de dar una respuesta contundente para “combatir la brecha digital que sufrimos en Canarias”; ya que en el confinamiento se pudo apreciar que había estudiantes desconectados de la actividad educativa. Por ello, pide un “plan realista” y reforzar así la actividad educativa no presencial como complementaria a la presencial “que es la que tiene que primar”. En este sentido, ANPE también subraya que la plataforma web es una herramienta fundamental para asegurar la continuidad pedagógica el próximo curso, puesto que con toda probabilidad tendrán lugar rebrotes que obligarán a grupos de estudiantes a recibir clases telemáticas. “Debe dotarse con urgencia a todo el alumnado que lo requiera de tabletas; no podemos permitir que se repita la situación que vivimos este curso”, señaló su portavoz, Pedro Crespo.
Este sindicato reclamó también un Plan de Acción Tutorial online para atender a todo el alumnado, especialmente al que presenta necesidades especiales de aprendizaje, y que se refuerce la relación entre el profesorado y los trabajadores sociales de los ayuntamientos.
¿Y el profesorado?
Además de ese incremento de plantilla, ANPE pide un descuento horario para el profesorado encargado de cada nueva tarea, de forma que sea viable poner en marcha todas las propuestas que contempla el protocolo presentado por la Consejería.
Por su parte, Pelliecer recuerda también como otro punto importante, los comités de prevención y salud, que asegura que han estado desmantelados y que siguen sin estar operativos.“Exigimos que se dote este servicio necesario porque en Prevención de Riesgos Laborales hay un déficit”, apuntó.
¿Qué piden las Ampas?
La Consejería anunció hace unos días que incluirá la propuesta de las Ampas de introducir en el protocolo la acogida temprana y las actividades extraescolares. Así mismo, en un comunicado aseguró que apoya la propuesta de incluir en los planes de contingencia de los centros educativos, un anexo con los requerimientos sanitarios y de seguridad requeridos en ambos casos. No obstante, las asociaciones de madres y padres también se ha unido a las demandas del resto de colectivos de la comunidad educativa en la búsqueda de mejoras en el protocolo de Educación.
En el resto de España, las comunidades han ido cerrando sus protocolos y se encuentran con la vista puesta en Alemania que ya ha reabierto sus centros educativos y se están dando brotes de coronavirus en varias zonas del país. A finales de agosto se producirá la Conferencia de Presidentes sobre Educación y que estará dedicada exclusivamente a preparar la vuelta a clases.