La exconsejera regional de Cultura y Turismo, María Teresa Lorenzo, se marcha a la jefatura de la oficina del Gobierno canario en Madrid dejando tras de sí un agujero de 410.000 euros en el Festival de Música de Canarias, cuyo concurso para designar un nuevo director ha quedado desierto.
A Jerónimo Saavedra, miembro del Consejo Asesor del Festival, no le ha sorprendido que el resultado, teniendo en cuenta que el jurado estaba conformado con criterios “claramente identificables” con Lorenzo. A su juicio, es la mejor decisión que se podía haber adoptado para “no meterle un marrón” al nuevo consejero, Isaac Castellano.
Saavedra cree que el Gobierno canario debe de dar a conocer las actas por las que se decidió que nueve aspirantes, que superaron un criba de 17 candidatos, no eran aptos para el puesto. Más aún teniendo en cuenta que entre los finalistas se encontraba la persona que ha estado al frente del Festival durante siete años, Candelaria Rodríguez.
En concreto, los candidatos, entre los que figuraban profesionales de ámbito local, nacional e internacional eran: David Abrahamyan Grigoryan, Fernando Álvarez Catanese, José Luis Chan Sabido, María Isabel Costes Rodríguez, Leandro A. Martín Quinteros, Rubén Jesús Mayor González, Candelaria Rodríguez Afonso, Esther Ropón Mesa y Jaime Ruiz Lobera.
Rodríguez no oculta su asombro por el resultado, teniendo en cuenta que profesionalmente, todos los integrantes del jurado “estaban lejos de conocer la gestión de festivales. Quizás el que más se acercaba era el presidente, Tilman Kuttenkeuler”. Sin embargo, reconoce que durante el proceso, uno de los miembros del tribunal ya había mostrado su intención de rechazar a todos los finalistas.
La exdirectora lamenta la situación en que ha quedado un Festival que vio crecer durante siete años y al que dejó sin déficit. Asegura que otro concurso resulta inviable para sacar adelante la próxima edición, teniendo en cuenta que en la actualidad “estaríamos todavía a tiempo de dar un volantazo y corregir el rumbo, pero desde luego si esperamos dos meses sería muy difícil”. “Esto es un trabajo de continuidad a largo plazo, en los siete años que estuve, por estas fechas ya estaba trabajando en los contenidos, no de ésta edición, sino de la siguiente”, apostilló.
En opinión de Saavedra, para que la próxima edición pueda sobrevivir, el nuevo consejero deberá elegir directamente a un director, aunque “caerán todos los rayos del cielo sobre ese dedo mágico”. En caso, añade, de que sea cierto que el equipo saliente dejó tres contratos firmados con orquestas importantes, con lo que quedaría completar el programa. De no ser así, cree que se debería de convocar un nuevo concurso, cuyo resultado dedicaría su trabajo a próximas ediciones del Festival.
No hay una decisión tomada
Desde el Gobierno aseguran que de momento no hay una decisión tomada y que Castellano se ha dedicado a entablar contacto con las distintas áreas, aunque La Provincia ha apuntado al músico Víctor Páblo Pérez - que integraba el propio jurado que declaró el concurso desierto - como la principal opción.
Acompañaron a Pérez, director artístico y titular de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, en el tribunal el director general de la Fundación Teatro Auditorio de Las Palmas de Gran Canaria, Tilman Kuttenkeuler, que presidía el mismo; Pablo Álvarez de Eulate, director de Acción Cultural Española; Miguel Ángel Parera, gerente de la Orquesta Sinfónica de Tenerife; y Cristina del Río, presidenta de la SGAE en Canarias.
Saavedra considera extraño que “un actor de teatro nombrado por ser director del Guiniguada de la noche a la mañana pase a ser jurado de selección de un Festival Internacional de Música”. También duda de la presencia de la presidenta de la SGAE, teniendo en cuenta la recaudación de derechos que lleva a cabo la entidad y la presencia de compositores vivos que se han presentado al concurso.