El hombre acusado de asesinar con un cuchillo a un amigo en 2007, en la capital grancanaria, ha sido condenado a siete años y seis meses de prisión al concurrir la eximente incompleta de alteración psíquica, según la sentencia hecha pública este martes por la Audiencia de Las Palmas.
El acusado, Luis Rosales Vera, hermano de Cathaysa, la niña asesinada brutalmente en 1988 en la capital grancanaria, en el momento en que se produjeron los hechos presentaba un cuadro de trastorno psicótico inducido por la abstinencia a opiáceos, señalan los hechos probados por el tribunal jurado.
Luis Rosales Vera, de 38 años, además deberá indemnizar con 60.000 euros a la madre del fallecido, Alfredo González Pulido, y no se podrá acercar durante diez años a menos de quinientos metros de su casa y de las hermanas de la víctima.
Según los hechos probados, el agresor se presentó en casa de su amigo la madrugada del 12 de abril de 2007 y por causas desconocidas ambos iniciaron una discusión y se golpearon mutuamente.
Posteriormente, el acusado trasladó a un sofá a su amigo, que estaba semiinconsciente, y con un cuchillo de cocina le produjo dos cortes en el cuello que le provocaron su muerte.
Tras los hechos, Rosales Vera vagó durante todo ese día por las calles de la ciudad y en la madrugada del día 13 se personó en la Jefatura Superior de Policía de Canarias y reveló que había matado a su amigo, señalan los hechos probados.
El acusado es consumidor habitual de cannabis, tabaco y alcohol desde los 14 años, y posteriormente, desde los 20 años, periodo que coincide con la violación y asesinato de su hermana, es adicto a sustancias como cocaína, heroína y crack, con cortos periodos de deshabituación.