Crecen todos los indicadores de riesgo adictivo en juegos de azar en niños y adolescentes de Canarias
Todos los indicadores de riesgo adictivo en juegos de azar en la población infantojuvenil en las islas han crecido en los últimos 4 años. Así lo refleja refleja el Estudio diagnóstico sobre juego patológico online del Centro Aluesa, de Fundación Adsis, difundido este martes con motivo del Día Nacional sin Juegos de Azar.
Dicho estudio también confirma que “el juego de azar parece haberse normalizado como hábito de ocio adolescente”.
Entre los datos más relevantes, destaca que el uso del teléfono móvil entre los adolescentes favorece que el 16% de la población de entre nueve y 20 años de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y La Palma admite tener problemas con los juegos de azar en línea, otro 16% se siente culpable por apostar y un 14% reconoce haber intentado dejarlo sin éxito.
Este sondeo, que se lleva a cabo por cuarto año consecutivo, analiza la conducta de juego de azar con empleo de dinero realizada desde cualquier soporte con acceso a internet y sus resultados se han obtenido a partir de más de 1.700 personas consultadas, más del 80% menores, en el curso escolar 2023-2024 en estas cuatro islas, detallan sus promotores en un comunicado.
El informe muestra que dos de cada tres personas que reconocen tener un problema con este tipo de juego se identifican como varones, mientras que la presencia femenina ocupa el otro tercio. En el caso de ellos, el juego está estrechamente vinculado con las apuestas deportivas y ruletas online y en ellas los hábitos de juego están más diluidos.
Los resultados muestran, además, una creciente conducta de ocio compatible con cuadros adictivos, una situación que se presenta cuando la conducta de juego se vuelve descontrolada y recurrente, llegando a deteriorar las relaciones personales, la convivencia, el interés por los estudios y generar un estrés emocional significativo para la persona y su entorno.
Para Óscar Lorenzo, coordinador de estos trabajos, los indicadores clínicos detectados muestran que más personas en edad adolescente tienen niveles importantes de afectación psicológica, síntomas de dependencia, abstinencia y afectación de la salud mental.
“Cada vez conocemos más casos de personas jóvenes adictas al juego que requieren de intervención asistencial para la extinción de la conducta adictiva y la recuperación psicológica, emocional y social”, asevera.
El experto también pone énfasis en las políticas preventivas y asegura que “uno de los principales problemas es el libre acceso a portales de juego no regulados por el Estado, páginas en las que los menores pueden realizar juego de azar online”.
Mientras que los sitios regulados cuentan con mecanismos de identificación y verificación de edad, en los portales no regulados un menor no tiene ninguna limitación de acceso, advierte.
“Una vez se establece la dinámica de juego y recompensa es muy tentador repetir hasta que el hábito pasa a ser adicción. Si no se ponen límites, el problema puede llegar a ser desbordante”, refiere Lorenzo.
El Centro Aluesa, de Fundación Adsis en Canarias, es un espacio de prevención y tratamiento de adicciones comportamentales que forma parte de la Red de Adicciones de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones del Servicio Canario de Salud (SCS).
Cada año atiende a unas 5.600 personas de toda la comunidad autónoma en sus programas de Prevención, Tratamiento e Incorporación Social y Laboral.
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