MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Cada año se detectan 20.000 nuevos casos de cáncer de pulmón en España, aunque más de la mitad están ya en fase avanzada dado que “actualmente no existe ninguna prueba de cribado que permita su diagnóstico precoz”.
Así lo ha asegurado la doctora Pilar López Criado, del Departamento de Oncología Médica del MD Anderson Cancer Center de Madrid, en declaraciones a Europa Press, con motivo del Día Internacional del Cáncer de Pulmón que se celebra este jueves, recordando que su diagnóstico tardío favorece que siga siendo uno de los tumores con peor pronóstico. “No tenemos señales de alerta hasta que no tenemos una sintomatología evidente”, lamenta.
Actualmente hay varias vías de investigación en busca de un diagnóstico precoz, como el análisis en sangre de algunos marcadores moleculares o la realización de TAC torácicos en pacientes fumadores, aunque “todavía no hay nada sólido que se pueda aplicar en la población”.
“El 'screening' en pulmón es complejo, porque la placa de tórax diagnostica tumores de ya un centímetro y medio, y la confirmación histológica requiere pruebas adicionales como broncoscopias o biopsias para estar seguros de que lo que tenemos en frente es un carcinoma”, explica López Criado.
No obstante, para esta experta se debe avanzar en este campo ya que el diagnóstico precoz del cáncer de pulmón favorece un mejor pronóstico de la enfermedad.
De hecho, en tumores no avanzados, de estadíos 1 y 2, el porcentaje de curación es elevado, de hasta un 80 por ciento, dado que son pacientes en los que se puede recurrir a la cirugía. Además, en algunos casos se puede reducir el riesgo de recaída con la administración de quimioterapia preventiva tras la operación.
Mientras tanto, apunta la doctora López Criado, la mejor arma para combatir con estos tumores pasa por la prevención, que en el cáncer de pulmón “se basa fundamentalmente en dejar de fumar”.
LA ÚNICA SOLUCIÓN: DEJAR DE FUMAR
Según esta experta, el tabaco ha demostrado ser el factor de más aumenta el riesgo de padecer estos tumores y, al mismo tiempo, su presencia también condiciona la respuesta a los tratamientos. “Hay estudios que demuestran que los que siguen fumando tras el diagnóstico tienen más complicaciones”.
En cualquier caso, la oncóloga del MD Anderson se muestra optimista ante el futuro porque, pese a que el número de afectados por estos tumores sigue subiendo, hay medidas --como la ley antitabaco en España-- que están animando a muchos ciudadanos a dejar de fumar.
“La incidencia seguirá aumentando hasta 2015 como mínimo, pero en adelante empezarán a verse los primeros resultados de las campañas de prevención que se están desarrollando ahora”, asegura.