La Administración del Estado ha denegado 1.471 permisos de trabajo en los últimos dos años en Canarias, la inmensa mayoría porque la cotización prevista para el contrato ofrecido era insuficiente para otorgarle este permiso. Este hecho ha dejado a otros tantos inmigrantes sin sus papeles para residir legalmente en España. Sin embargo, esta es sólo la punta del iceberg de la irregularidad en Canarias, ya que muchos de los inmigrantes se quedan sin trabajo y ni siquiera optan a la renovación. Las organizaciones sociales y sindicales coinciden en que la cifra de irregulares que residen en Canarias debe rondar las 5.000 personas.
La cifra de extranjeros residentes en Canarias ha aumentado en los últimos años, estando cifrada en la actualidad en unas 300.000 personas, según el avance del padrón municipal a fecha del pasado 1 de enero. De ellos, más o menos la mitad son europeos comunitarios y el resto, unos 240.000, proceden, fundamentalmente, de Europa del Este, América Latina y África, aunque también hay algunos asiáticos. De ellos, unos 40.000 quedan excluidos de las cifras de actividad laboral porque tienen menos de 18 o más de 65 años, con lo que quedan unos 200.000 extracomunitarios en edad de trabajar.
Frente al aumento de extranjeros en las Islas, llama la atención el decrecimiento de su afiliación a la Seguridad Social. En concreto, en septiembre de 2009 estaban afiliados 81.925 inmigrantes, nada menos que 13.346 menos que el año pasado por las mismas fechas. Esta caída en la afiliación de la Seguridad Social está directamente relacionada con la pérdida de sus empleos.
Estas cifras coinciden con la impresión de las organizaciones sociales, que hablan de miles de inmigrantes que se han quedado sin trabajo y, al ser esta condición necesaria para la renovación de su permiso para residir legalmente en España, se quedan también sin documentación en regla. La consecuencia inmediata de ello es el crecimiento de la economía sumergida, que emplea a muchos de estos inmigrantes aunque siempre es complicado conseguir cifras al respecto.
El fenómeno que se está dando en España es la migración interior de los propios inmigrantes. Así, desde CCOO aseguran que miles de extranjeros se están yendo a la Península en busca de empleo en sectores que aún demandan mano de obra, como la agricultura. En mucha menor medida los extranjeros recurren a regresar a sus países. Un ejemplo de ello ha sido el fracaso del plan de retorno voluntario promovido por el Gobierno central, al que sólo se han acogido en Canarias medio centenar de personas.