El cultivo orgánico es tres veces más rentable que el convencional y esta es una de las muchas ventajas de este tipo de agricultura basada en abonos naturales. Así lo ha asegurado este jueves el asesor mundial Jairo Restrepo, que explicó cómo convertir una parcela en orgánica a 60 profesionales de este sector en la Granja del Cabildo de Gran Canaria, en Arucas, y les hizo reflexionar sobre “la necesidad de frenar la pérdida de biodiversidad”.
El consejero de Soberanía Alimentaria del Gobierno insular, Miguel Hidalgo, añadió que la agricultura orgánica está libre de venenos y fertilizantes químicos y que “depende exclusivamente de insumos locales naturales para maximizar la recolección”. En este sentido, explicó que de ahí que sea una manera viable y sostenible de labrar la tierra, que conserva y recupera la destrucción del planeta, algo en total consonancia con la política de ecoisla que se ha propuesto el Cabildo.
Esta práctica, se diferencia de la agricultura ecológica en que la orgánica se basa en la recuperación de los microorganismos del suelo, lo que promueve el fortalecimiento de la salud de la planta para incrementar su resistencia a plagas. Para ello, emplea fertilizantes producidos por el propio agricultor a partir de recursos naturales que recaba del entorno, mientras que la ecológica puede utilizar productos fitosanitarios autorizados, aunque también utiliza abonos sin químicos.
Restrepo señaló que además garantizan la producción de alimentos sanos carentes de riesgo para la salud de quienes trabajan la tierra y de los consumidores dado que emplean abonos orgánicos y caldos minerales, como el efectuado este jueves en la Granja a base de agua, cal y azufre para fortalecer la salud de las plantas y evitar las plagas.
El asesor mundial también convierte en nutrición fermentada el excremento de las vacas, de hecho asegura que con el de un solo animal es capaz de nutrir mil hectáreas de cultivos.
De este modo, demostró que la agricultura orgánica es tres veces más rentable que la convencional, a la vez que denunció la falta de compromiso de las administraciones públicas con esta práctica, dada la aprobación de normas que frenan el desarrollo de estos cultivos. Esto, añadió, obliga al agricultor a realizar inversiones en sus parcelas para cumplir con las exigencias legales. Aun así, precisó que actualmente hay 450 millones de hectáreas destinadas al cultivo orgánico en el mundo, mayoritariamente en Latinoamérica y África.
Según informa el Cabildo, las lecciones de Restrepo han despertado gran interés entre los productores agrícolas de la Isla ya que esta forma abarata los costes de producción y rompe la dependencia con la industria.
Miguel Hidalgo aseguró que la Corporación insular apoyará técnicamente a aquellos agricultores que decidan secundar este modo de cultivo, para lo que creará un equipo de trabajo que hará el seguimiento y análisis de los productos.
Esta será la primera experiencia en agricultura orgánica en Gran Canaria, ya que por ahora no existen cultivadores en la Isla que apliquen este método, a pesar de que hay demanda de suelo para cultivo ecológico.