La organización criminal serbia clan Zemun ha sufrido otro duro golpe policial en España. El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado la red de financiación ilegal y blanqueo de capitales del grupo mafioso establecida en Canarias y el País Valenciano, con la detención de casi una treintena de personas, entre ellos la mujer y el hermano del capo, Luka Bojovic; así como el desmantelamiento de las tapaderas utilizadas en Gran Canaria por un abogado isleño, F.J.D.S., y un inspector de policía retirado y en su día adscrito a la comisaría de Maspalomas, J.R.C.
La operación policial llevada a cabo el jueves de la semana pasada también en Villajoyosa y otras localidades alicantinas ha tenido su epicentro de investigación e información en Las Palmas de Gran Canaria, por medio del Grupo I de la Udyco de la Policía Nacional y el juzgado de instrucción número 3 de la capital isleña, que investiga al denominado clan de Zemun desde que en 2010 empezara a tirar del hilo por un caso de explotación sexual en la zona turística del sur de la isla.
Según ha podido saber CANARIAS AHORA, en Gran Canaria se produjeron el jueves pasado 19 detenciones, todas ellas con órdenes de prisión provisional por parte del juez instructor que lleva el caso, Tomás Martín, mientras que en Alicante, en una operación llevada a cabo por agentes enviados desde Madrid, hubo al menos ocho personas detenidas, entre ellas, Bárbara y Nikola Bojovic, esposa y hermano del líder de la organización capturado en febrero en un restaurante de Valencia junto a sus lugartenientes Vladimir Milisavljevic, Vladimir Mijanovic -este muy asiduo a Gran Canaria como enlace en el Archipiélago de la trama criminal- y el sicario Sinisa Petrovic, según datos recabados de los rotativos valencianos Levante e Información.
Luka Bojovic y Vladimir Milisavljevic son los presuntos autores intelectual y material del asesinato del exprimer ministro serbio Zoran Djindic en 2003, en venganza por haber entregado al expresidente Slobodan Milosevic al Tribunal Penal Internacional de La Haya. Ambos montaron este grupo mafioso denominado clan Zemun tras el asesinato en 2000 de Zeljko Raznatovic, criminal de guerra serbio conocido como Arkan y fundador del grupo paramilitar Los Tigres de Arkan, acusado de crímenes durante las guerras de los noventa y del que proviene la mayor parte del clan, con más de veinte asesinatos en Holanda, Serbia y España a sus espaldas.
Blanqueo de dinero y permisos falsos
La red canaria de esta mafia serbia desmantelada por la Udyco de la Jefatura Superior de Policía en Canarias trataba de blanquear el dinero obtenido por los criminales balcánicos a través de diversos negocios ilícitos, desde la prostitución hasta el tráfico de drogas en grandes cantidades, sobre todo en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana, pero también en Benidorm y otras localidades turísticas de Alicante, donde residía últimamente la familia Bojovic.
Para ello, según ha podido saber este periódico, se apoyaban en las gestiones de un abogado con despacho en la capital de la isla, F.J.D.S., dedicado a limpiar el rastro del dinero obtenido por los serbios y relacionado con el grupo desde hace al menos seis años, por medio de diversas casas de prostitución en Maspalomas que explotaban a mujeres del Este de Europa. El abogado se dedicaba a tramitar permisos de trabajo falsos a las mujeres explotadas por los serbios, y según testimonios de chicas después de una redada, cobraba acostándose con ellas.
La compra de inmuebles en Las Palmas de Gran Canaria fue una de las vías utilizadas por el clan Zemun para blanquear capitales, al mismo tiempo que su presencia en España se intentaba legalizar con la obtención de permisos de trabajo falsificados, por medio de ofertas de empleo también falsas que gestionaba el letrado canario ahora en prisión, utilizando entidades mercantiles contratantes de las que era administrador o apoderado de las mismas.
En el caso de los inmuebles, uno de ellos junto a la playa de Las Canteras y el Auditorio Alfredo Kraus, en la calle Pavía, servían como pisos francos para ocultar a mafiosos huidos de la Justicia, como ha podido comprobar en sus pesquisas la Policía, y también las gestiones para su adquisición corrían a cargo del abogado grancanario implicado en la trama mafiosa serbia.
El grupo, bajo vigilancia y seguimiento policial hace dos años, ha estado relacionado con otras pequeñas operaciones contra el tráfico de droga desmanteladas en su momento por la Policía, a través de organizaciones subordinadas de menor escala que la cúpula detenida en marzo en Valencia y ahora en Gran Canaria, dedicadas en exclusiva al tráfico de estupefacientes como vía de financiación del clan, que mantenía como objetivo estratégico influir en la política de su país.
En Gran Canaria, aparte de clubes de alterne, explotaban también pubs en el área turística de Meloneras y locales comerciales en la zona capitalina de Mesa y López, y están considerados potencialmente muy peligrosos, hasta el punto de que el traslado de los detenidos de Alicante al juzgado de guardia de Villajoyosa, el sábado pasado, se produjo bajo un amplio despliegue policial español, con agentes especiales armados de ametralladoras y ocultos bajo pasamontañas acordonando toda la calle del edificio judicial de la Villa.
Conexiones en comisarías canarias
Ese juzgado alicantino se ha inhibido en favor de Instrucción 3 de LPGC para proseguir con las pesquisas que han llevado al desmantelamiento de las redes de financiación del grupo de Luka Bojovic, que también contaba en Canarias con conexiones dentro del Cuerpo Nacional de Policía, de nuevo a través del abogado detenido, y de un inspector de policía adscrito a la comisaría del Sur de Gran Canaria, en Maspalomas, implicado en dar chivatazos al grupo.
En el caso del inspector J.R.C., retirado a día de hoy del servicio, sus contactos gremiales dentro de otras comisarías, en concreto la de Distrito Sur de Las Palmas de Gran Canaria, habrían servido al abogado canario de los criminales serbios para comprobar si sus clientes o él mismo tenían las comunicaciones telefónicas intervenidas. Aquellas sospechas provocaron incluso, antes de la detención de Luka Bojovic en febrero, que el grupo extremara las precauciones a la hora de comunicarse con la cúpula y solo se produjeran conversaciones de importancia para el funcionamiento del clan cara a cara, algunas de ellas en bungalows de Maspalomas.
La operación policial dirigida desde el Juzgado de Instrucción 3 de Las Palmas de Gran Canaria sigue abierta, sin que se descarten nuevas actuaciones encaminadas al desmantelamiento total de los restos del clan Zemun, conocido por su sanguinaria forma de actuar en España.