El Boletín Oficial del Estado ha publicado la ampliación de la Zona Franca de Gran Canaria, en trámite desde 2015. Esto supone un cambio que afecta a un área de 10.200 metros cuadrados que ya se encuentra concesionada, con lo que el recinto ocupa ahora 95.000 metros cuadrados en el Puerto de Las Palmas y otro de 250 mil metros cuadrados en el polígono industrial de Arinaga. Además, aún podría extender su influencia unos 60.000 metros cuadrados más manteniendo una ocupación superior al 90%.
“La ampliación del recinto de la Zona Franca es una buena noticia porque permite la incorporación de nuevos operadores, dinamiza la zona aduanera y colabora en la mejora de la capacidad de inversión de la Zona Franca al ampliar el recurso financiero”, ha afirmado Gabriel Corujo, delegado especial de la ministra de Hacienda en el Consorcio.
La Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018 habilitó que todas las zonas francas del territorio pudieran disfrutar de un recurso al que solo accedían hasta el momento Vigo y Cádiz: el recurso financiero, que supone que el Impuesto de Sociedades de las empresas instaladas en los recintos de zonas francas se ingrese en los consorcios que las gestionan, con obligación de invertir en activo fijo al menos un 75% de los fondos.
En cuanto a las oportunidades de futuro de la Zona Franca de Gran Canaria, Gabriel Corujo precisó que “la Zona Franca es una activo más del puerto y forma parte de la cartera de servicios que Canarias y la Autoridad Portuaria debe ofrecer para la captación de negocio exterior”.
Sin embargo, matiza que “habría que mejorar la competitividad del propio suelo, que depende directamente de la Autoridad Portuaria, habilitar mecanismos que posibiliten la revisión de las tasas, de manera que podamos aprovechar las oportunidades del contexto geopolítico actual, marcado por el Brexit y los conflictos comerciales China-EEUU, una plataforma estable, segura, europea, de primer nivel en cuanto a empresas y servicios y complementada con ventajas aduaneras y fiscales”.