Agentes de la Guardia Civil y personal de la Gendarmería de Mauritania han apresado en el país africano al responsable de las salidas de dos cayucos que arribaron a Canarias con 50 africanos. En concreto, una de las embarcaciones llegó a Gran Canaria con 32 personas en septiembre de este año, y la otra a Tenerife en noviembre con 18 tripulantes.
La Benemérita señala que la detención se realizó gracias a la implicación de las autoridades mauritanas, sobre todo la Gendarmería, en la investigación del crimen organizado. De este modo, a raíz de las informaciones aportadas por la recién creada patrulla terrestre mixta, que tiene sede en Nouadhibou, se logró la localización y detención de un ciudadano senegalés como organizador de los cayucos.
El detenido estaba en búsqueda y captura desde octubre, cuando la Policía del país africano detuvo a un cómplice suyo tras la denuncia de dos inmigrantes. Estos habrían tomado la decisión en represalia al ser descartados por la organización para realizar el viaje en el primer cayuco que arribó a España después de haber realizado el pago de una cantidad situada entre los 800 y los 900 euros para realizar el viaje.
La red se encargaba de la capta, alojar antes del embarque, conducir al lugar salida y el transporte, siendo su objetivo principal personas subsaharianas residentes en la ciudad, y más concretamente el barrio de Khairan, conocido como lugar de reunión de los candidatos a la inmigración desde que comenzara la crisis de los cayucos.
Tras dos meses de búsqueda, finalmente fue detenido este mes en un puesto fronterizo en la localidad de Chelkha (a unos 170 kilómetros de la Nouadhibou) justo antes de que abandonara el país para eludir la acción de la justicia.
La Guardia Civil recuerda que esta actuación se ha logrado gracias al despliegue permanente en Mauritania de un helicóptero, dos patrullares, un oficial de enlace y personal de apoyo, que tienen como objetivo aumentar la obtención de información, la investigación e impedir con ello un repunte de la inmigración creada por la inestabilidad de la región tras la Primavera Árabe.