Una madre y su novio han sido detenidos en Fuerteventura como presuntos autores de la muerte de una niña de seis meses hija de la detenida, que falleció presuntamente de forma violenta el pasado viernes, confirmaron este martes fuentes policiales.
La autopsia practicada al bebé el pasado domingo desveló que la niña murió de manera violenta, ya que en un principio se creyó que el fallecimiento se debió a una enfermedad o a una negligencia de su familia, según adelantó este martes el periódico Canarias7.
Aunque fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias informaron de que el bebé fue atendido en el Hospital General de Fuerteventura -donde los médicos advirtieron que tenía algunas lesiones, que posteriormente se descubrió que fueron causadas de forma violenta-, otras fuentes de la Consejería de Sanidad del Gobierno canario informaron de que la niña no fue trasladada ese día al Hospital de Fuerteventura, sino que la muerte de la niña fue verificada por un médico del Servicio de Urgencias Canario, que acudió al domicilio de la pareja después de que la Policía Nacional alertara del suceso al Centro Coordinador del Emergencias y Seguridad pasadas las 16.00 horas.
La madre y su novio declararán este miércoles ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Puerto del Rosario. Según informaron fuentes judiciales, la pareja finalmente no declarará este martes, como en un principio informó la Delegación del Gobierno en Canarias. El juez ha decretado el secreto de las actuaciones.
Así mismo, el citado periódico señala que la niña falleció la tarde del viernes en su domicilio en el barrio de El Charco, en Puerto del Rosario, donde vivía la madre, de 18 años, y su compañero, de 20 años, así como otra hija de la detenida de unos 2 años y medio.
La tarde en que murió el bebé, el compañero de la madre contó a los agentes de la Policía Judicial de la Comisaría de la Policía Nacional de la capital de Fuerteventura que la madre se había marchado a trabajar y que la niña llevaba 20 horas sin comer y que vomitaba todo lo que ingería. Por eso, la primera conclusión apuntó a que habría fallecido de muerte natural o por una supuesta negligencia de alguno de los dos, agrega.
Tanto la madre, que trabaja en un local de comida rápida de Puerto del Rosario, como su compañero proceden de Gran Canaria, señala el periódico, que precisa que el padre de la niña, que no vive con ella, tiene 17 años.
La investigación ha desvelado que la niña no estaba inscrita en el Registro Civil, ni tampoco tenía ninguna vacuna, ni había recibido atención médica durante sus pocos meses de vida, según la información del periódico.