La Policía y la Guardia Civil han desarticulado una red internacional que introducía droga e inmigrantes irregulares en Canarias mediante “narcopateras”, con la detención de cinco personas en Gran Canaria y otras tantas en Lanzarote y la incautación de 420 kilos de hachís.
Según ha informado en un comunicado la Jefatura Superior de Policía en Canarias, además en Lanzarote se han localizado a once inmigrantes irregulares como consecuencia de la operación llevada a cabo contra esta banda, que operaba en España y Marruecos y a cuyos jefes se ha logrado detener.
La organización estaba asentada en Gran Canaria y tenía ramificaciones en el resto del archipiélago, así como en Marruecos, según indica la nota, que precisa que, a raíz de esta operación denominada Infante, se ha logrado desarticular un clan familiar dedicado al tráfico de sustancias estupefacientes en la isla grancanaria.
Tras los registros efectuados en los domicilios de los acusados, se han incautado, además de los 420 kilos de hachís, 140 gramos de cocaína, 17.000 euros en efectivo y diversos efectos usados en el tráfico de estupefacientes, como básculas y sustancias de “corte”, entre otros.
Además, se han intervenido diversos vehículos de alta gama, que estaban a nombre de otras personas y una embarcación tipo zodiac, así como diversos inmuebles, almacenes, locales y pisos, precisa la nota.
Estos registros efectuaron en Gran Canaria, tanto en la capital como en el municipio de Gáldar, así como en Lanzarote.
Según la nota, la organización pudo ser desarticulada tras conocer los investigadores la llegada el pasado 26 de septiembre de un cargamento de droga junto con inmigrantes ilegales en Lanzarote.
En esta isla se localizó un “chalet patera” en el que tenía retenidos a los inmigrantes, entre ellos mujeres y menores de edad, a los que iba trasladando al aeropuerto de la isla para que viajaran a la Península, indica la nota.
Así mismo, se pudo averiguar que la organización tenía en Gran Canaria un clan familiar con el que contactaba y al que facilitaba la droga para su venta, y que este, a su vez, surtía a numerosos pequeños vendedores de hachís y cocaína.
Los diez detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria, que ha decretado su ingreso en prisión, mientras que los inmigrantes han sido trasladado al centro de internamiento de extranjeros, para tramitar el correspondiente procedimiento de expulsión.