La histórica discriminación de las mujeres se ha visto agravada con la crisis de la covid-19, que “ha infligido un duro golpe” a las expectativas de revertir ese problema, según la directora de la Representación de la UE en España, María Ángeles Benítez, y “ha puesto también la lupa en las desigualdades que ya existían”, según la ministra de Ciencia, Diana Morant.
Repuntes en el volumen de casos de violencia machista denunciados, dificultades laborales que han afectado más a la población femenina que a la masculina, o incrementos de las diferencias entre géneros en cuanto al porcentaje de personas dedicadas a cuidar a dependientes y sin opción de acceder al mercado laboral a causa de ello constatan, a su entender, ese empeoramiento.
Un retroceso que confirman análisis como el del Foro Económico Mundial, que “decía en 2020 que harían falta 99 años para alcanzar la igualdad plena, y en 2021 el mismo foro decía que harán falta 135 años, una generación más”, ha afirmado María Ángeles Benítez este jueves en la inauguración de las jornadas “Futuro de la igualdad de género”, organizadas por el Gobierno de España en Las Palmas de Gran Canaria.
Debatir sobre las estrategias a desarrollar para afrontar “algo muy dañino, que son los estereotipos y prejuicios machistas que persisten en nuestra sociedad” pese a las iniciativas impulsadas con ánimo de superarlos, dando opción a opinar a distintos sectores de la ciudadanía junto a las autoridades, es el propósito de las sesiones, de dos días de duración, ha dicho la ministra de Justicia, Pilar Llop, presente también en su apertura.
Ministra que ha calificado esta cita como un “acto importantísimo, que habla sobre el futuro y un tema de pura democracia, de estado de derecho”, invitando a la ciudadanía a “recuperar la ambición feminista” como vía para lograr la meta de la equiparación de sexos.
Puesto que, incluso aunque “España sea uno de los diez mejores países del mundo para vivir y trabajar siendo mujer” y, además, “el sexto en materia de igualdad real dentro de la Unión Europea”, conforme a estudios internacionales, “todavía queda mucho espacio de mejora” al respecto, ha subrayado Pilar Llop.
Su parecer ha sido respaldado por la directora de la Representación de la UE en España, que ha insistido en que, pese al trabajo que se ha hecho y se sigue haciendo por eliminar la discriminación femenina, “desde luego, tenemos camino para mejorar”, y más después de la covid-19, pues -ha sentenciado- “la pandemia nos ha infligido un duro golpe” ya que ha hecho crecer las diferencias entre sexos y empeorar las perspectivas de conseguir eliminarlas, alargando en el tiempo las previsiones existentes antes de la crisis sanitaria, ha expuesto María Ángeles Benítez, que ha añadido que, en todo caso, desde la Unión se apuesta por contraponer políticas que favorezcan ese objetivo desde una “perspectiva de género”.
Hasta el punto de que “cree que todas estas medidas deben servir para acortar esos plazos, porque realmente no tenemos que esperar tanto tiempo para alcanzar algo que para muchos de nosotros es tan evidente, un derecho tan básico”, ha apostillado.
Y ha destacado iniciativas como el proyecto de crear un “portal de transparencia” de las empresas en el que sea obligado publicar qué se paga a hombres y qué a mujeres y otros datos que revelen si se hacen distinciones entre unos y otras con intención de incitar a que desaparezcan esas diferencias, porque -ha sostenido- “el derecho a la igualdad salarial es la piedra angular para la igualdad en el lugar de trabajo”.
María Ángeles Benítez ha recalcado, así mismo, la incidencia que en esas materias ha tenido la pandemia desatada en 2020, que “ha planteado enormes retos sociales y económicos a nuestras sociedades”, ha afirmado.
Si bien ha abogado por emplear lo sucedido como un revulsivo que contribuya a mejorar, declarando: “tenemos que aprovechar la recuperación que sucederá a la crisis de la covid como una gran oportunidad de cambio para volver a centrarnos en la igualdad de género en el diseño de respuestas de recuperación que sean integradoras”.
Esa es una idea compartida por las autoridades españolas, según ha puesto de manifiesto la ministra de Justicia, que ha insistido en su apuesta por atajar la discriminación de género diciendo: “la igualdad no está en la agenda del Gobierno, la igualdad es la agenda del Gobierno”.
Porque -ha abundado el presidente de la Comunidad Autónoma de Canarias, Ángel Víctor Torres, también presente- “no puede haber gobierno que se precie de ser tal que no se manifiesta claramente feminista”.